José Carlos Teijeiro: «Se piensa más en un título o un campeonato de “latón” que en el futuro del jugador»

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José Carlos Teijeiro Freire (Valdoviño 1969) es el actual técnico de la SD O Val juvenil que compite en la liga nacional. No pasa por sus mejores momentos el de Valdoviño y con su equipo como farolillo rojo de la tabla sin haber conseguido todavía la primera victoria, continúa trabajando día a día junto a Adrián Díaz y su cuerpo técnico en la formación de sus futbolistas y la vista puesta en mejorar a su equipo en la competición.

Varios confinamientos y otras causas derivadas de la pandemia han

El preparador valoró para muchacalidad.com la trayectoria de su equipo y algunas cuestiones a cerca del trabajo con los jóvenes futbolistas.

P – ¿Qué balance deportivo haces de la situación actual del equipo?

R – De momento bastante mala. Con malas sensaciones debido sobre todo a esta falta de continuidad que nos está afectando en gran medida. El equipo trabaja, intenta hacer cosas, pero una vez que estamos mejorando, que estamos llegando a un nivel que nos permite competir en condiciones, nos sucede otro percance. Sin ir más lejos y como ejemplo, esta semana pasada, nos permiten volver a los entrenamientos a partir del miércoles, una vez que finalizan la cuarentena los jugadores, pues nada, miércoles y jueves instalaciones cerradas por alerta meteorológica. Nos plantamos en Pontevedra a intentar competir con solo una sesión en los últimos quince días y eso en esta categoría es un suicidio. El ritmo de un equipo y el otro estaba a años luz.
Pero bueno, si mejoramos un poco esta situación y somos capaces de mantener un ritmo óptimo de sesiones y no volvemos a tener otro parón podremos intentar hacer un número suficiente de puntos que nos permita llegar a la segunda fase en condiciones de poder pelear por la salvación.

P – ¿Crees que no habéis podido competir en las mismas condiciones que los rivales?

R – La competición esta adulterada de forma alarmante, no solo nos pasa a nosotros. Creo que a casi todos los equipos nos ha tocado alguna cuarentena de entrenamientos en algún momento. Esto así es muy difícil de controlar. Planificaciones, evolución del equipo a través del entrenamiento, ritmo de competición, clasificación adulterada, etc.
El problema no es el partido que no juegas, el problema es no poder entrenar durante el tiempo de cuarentena. Eso sí que condiciona. Se lo comentaba el otro día a los jugadores para que extremaran su protección individual, no es lo mismo no jugar el sábado por que el otro equipo tenga positivos, que los positivos los tengamos nosotros y tengamos que parar nosotros.
Se está viendo en todas las categorías. La clasificación está de forma engañosa. Tienes una posición y unos puntos, pero como tengas algún partido aplazado, puedes subir posiciones sabiendo ya el resultado de los otros equipos, y eso a mí me parece que no es nada justo, puede llevar a situaciones extrañas. Todo esto lleva a que en las últimas jornadas se den resultados “raros”, equipos que ya tengan el objetivo conseguido contra otros que, sabiendo que le faltan varios partidos por jugar, pueden alcanzar los suyos.

P – ¿Cómo afrontáis lo que resta de esta primera fase?.

R – Pues siguiendo con la pregunta anterior te puedo decir, que a día de hoy, nos faltan dos partidos de la primera vuelta contra dos rivales directos, Lalín en su casa y Montañeros en Sinde. Si ganamos los dos, pasaremos a esos dos equipos en la clasificación y quedaría casi toda la segunda vuelta por jugar. Nuestro objetivo es intentar ganar esos dos partidos y en la segunda vuelta hacer una cantidad de puntos que nos haga tener opciones de poder pasar a los equipos del grupo B, que igual que nosotros, tienen escasez de puntos y así poder llegar a quedar lo más arriba posible en la segunda fase.

P – ¿Cuáles pueden ser las opciones de salvar la categoría?.

R – Para esto, lo primero es tener un poco de suerte y no parar más por temas COVID y lo segundo mejorar registros, sobre todo defensivos, que nos hagan ser más competitivos. Si no podemos entrenar, no podremos mejorar esas carencias que tenemos. Y ahí está la clave, mejorar en las situaciones de juego que nos penalizan, ser más compactos y contundentes defensivamente. Creo que las posibilidades de salvación pasan por ahí.

Plantilla y cuerpo técnico SD O Val juvenil 2019-20 | Cedida

Formación, talento y competición

A la vista de la situación de los dos equipos de mayor nivel en el fútbol base de Ferrolterra con el O Val y Racing juvenil últimos y sin victorias en sus respectivas competiciones, surgen las dudas a cerca del talento de los futbolistas de la comarca en estas generaciones y del trabajo realizado por clubes y técnicos en los últimos años. Hablamos sobre este tema con Jose Carlos que nos deja su particular impresión al respecto.

P – Tanto vosotros como el Racing juvenil sois farolillo rojo en vuestras competiciones luchando por no descender de categoría. ¿Crees que se esto se debe a una falta de talento y calidad general en estas generaciones en la comarca o influyen otras cuestiones?

R – Esta pregunta tiene mucha miga. Pienso que en la comarca hay jugadores con mucho talento y no solo en generaciones anteriores, sino que en esta también los hay, pero es que no solo con talento se puede llegar a jugar tanto en División de Honor como en Liga Nacional. El talento es un punto importante, pero la constancia, el sacrificio y el querer ser jugador de futbol, creo que tiene muchísima importancia para que un chaval llegue a estas categorías. Hay jugadores que ya por el mero hecho de tener que entrenar a ese nivel, o desplazarse lejos para jugar y perder todo el día, ya es suficiente motivo para quedarse a jugar en ligas locales cuando podrían jugar sin ningún problema en cualquiera de esas dos categorías.
También hay que tener en cuenta que algunos jugadores de la comarca eligen equipos de otros lugares para jugar en la misma categoría con lo cual los equipos de aquí nos quedamos aún más mermados a la hora de competir.

Pero también hay otro motivo a mi parecer, que se está notando cada vez más sobre todo desde hace algunas generaciones y es el cansancio y la apatía con la que los jugadores llegan a determinadas edades, cada vez más tempranas. Y esto, sé que no va a gustar lo que voy a decir, es debido al excesivo “celo competitivo” que abunda por los campos de Ferrol y comarca (en otros lugares también) en categorías muy tempranas y que hacen que el niño en lugar de aprender a jugar al futbol, disfrutar de un deporte y hacer amigos, tenga un estrés competitivo que parezca que se esté jugando la final de la champions cada viernes a las seis de la tarde.

¿Cuántas veces ha pasado que un jugador en categorías de F8 y en alguna temprana de F11 también, es el que juega siempre, marca cincuenta goles, nunca pasa por el banquillo, saca las faltas, tira los penaltis y cuando llega a cadetes no es capaz de resolver ninguna situación de juego en la que años atrás conseguía solo y exclusivamente por ser más potente que los demás, no por su talento?.
Esto a mí me preocupa, la falta de formación con la que jugadores llegan a ciertas edades y los jugadores talentosos que no llegan porque nadie se fijó en sus cualidades, o simplemente no se le dio la oportunidad de demostrarlas aun a costa de perder un partido. Se piensa más en un título o un campeonato de “latón” que en el futuro del jugador o grupo de jugadores que con una buena formación llegarían a estas ligas tan bonitas de las que estamos hablando en unas condiciones idóneas.

Yo veo muchos partidos de base y en muy pocos observo actitudes formativas, ganar y si es por muchos goles, mejor. Unos juegan 40 minutos y otros 5.

“Es que si no nos pueden ganar, como lo voy a cambiar”, he podido escuchar en un partido de alevines. Claro, resulta que el niño de los 5 minutos se da la casualidad que es pequeñito y no destaca por su físico, pero si alguien se fija cuando está entrenando, tiene talento, pero su físico no le ayuda. Ese jugador, si algún formador con visión de futuro no lo remedia, se pierde.