LA CONTRACRÓNICA | Felices

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Jorge Deza para    #FutbolFerrol

El Racing se las promete felices. Quiere llegar al parón festivo de fin de año con pleno de triunfos ante Arenteiro, Laracha y Racing Villalbés y, con ello, amenazar el liderato que ostenta el Bergantiños, todavía sin grandes fisuras, desde la 6ª jornada. Rebajar a cuatro los puntos de distancia con los carballeses (la media es de un punto por jornada en las últimas seis) invitan a un moderado optimismo. El equipo verde, que con la baja del brasileño Léo Paulino pasa a contar con 16 futbolistas en plantilla, no experimenta deslumbrantes mejoras en su fútbol pero ganó en seguridad defensiva y, sobre todo, en confianza en sí mismo. Su menú destapa con creciente asiduidad el talento de algunos de sus elementos, obligados a marcar diferencias en esta 4ª categoría. Un ejemplo es Diego Seoane, que estuvo colosal el otro día ante el Choco. El ourensano hizo de lateral, de extremo y de todo lo que se le antojó. Marcó un gol de bandera y su veteranía brilla, ahora sí, en esta sesión liguera.

El equipo ferrolano está sacándole partido a las condiciones físicas medias existentes en la categoría. Algo no extraño. A Malata agota, y se hace insufrible para los rivales cuando los nuestros presionan y acosan. Cuando el fútbol se vuelve “eléctrico” (que no es siempre). Ante el Choco no hubo excesiva tensión, pero la pintura de los esmeraldas se acomodó a la tendencia de un cuadro en alza. Además, ciertos jugadores que habían empezado titubeantes y hasta muy cuestionados están más sueltos, implicados y seguros. Faltan cosas, hay vacíos, pero Emilio Larraz le está sacando jugo a lo que tiene y lo convierte en identidad. Con ello, navegar en una dinámica de victorias, que es lo que toca, solo puede llevar a una consolidación entre los mejores, ganándose el respeto de los demás y disipando dudas razonables.

Eso sí. Hay que seguir insistiendo en que más tarde o más temprano habrá que reforzarse. Esto ni es nuevo ni es algo ajeno al pensamiento de los dirigentes racinguistas. Probablemente precisemos un futbolista en cada línea. Un medio centro con ínfulas de organizador, un extremo zurdo y un central. Completar armario pero también mejorar. Esperemos que el mercado invernal aumente las prestaciones de cara al objetivo final y único, ascender.

Larraz marca el camino de este Racing que ya carbura.   Foto: Sandy López

La derrota en el lugar de Paiosaco, jornada 7ª, supuso el antes y el después necesario. Hasta ahí el equipo de Larraz había encajado la friolera de 11 goles. Desde ahí hasta la fecha tan solo recibió dos. Pero además sacó buena nota ante los que aspiran a todo. Se ha corregido aquello que no nos llevaba a ninguna parte. El sello de laboriosidad y progresión silente del modelo implementado por Larraz está dando frutos. Pese a las inclemencias. Pese a los galvanoplásticos fallos de electricidad. Pese a los acuosos problemas para entrenar en campos del siglo XXI. Hace maravillas el zaragozano con una plantilla chiquitita rodeada de tanta contingencia. Siete jugadores estuvieron en los quince partidos jugados. Y ocho han marcado algún gol en lo que va de sesión. Juan Antonio lleva tres jornadas seguidas haciéndolo.

Se hace grupo sin guirnaldas, esto no es la 2012/13 porque hay cosas que son simplemente irrepetibles. Pero se irradian a la afición la calma, la paciencia y el discurso coherente de un técnico y de un equipo que ya saben cual es el camino para salir de aquí.