Jorge Deza para #FutbolFerrol
Pasó el derby comarcal, cuarto en cuarta categoría, y la conclusión es que todos están bien según las encuestas. El Racing sigue líder, suma siete jornadas sin recibir gol (Diego Rivas) está a punto de rebasar la barrera de los 700 minutos imbatido), entre ellas las cuatro últimas como local, y lleva trece sin perder. El Somozas, con Manolo García al frente, acumula ocho partidos puntuando, con once goles marcados en sus últimas cinco salidas, y el aval de haber “chupado” en A Lomba y A Malata y ganar al Compostela en los tres últimos compromisos. Y eso que no pudo contar con Uzal el otro día.
En la calle y en las redes sociales la gente racinguista echa en cara al cuadro blanquiverde somocense que solo fue a Ferrol a defender. Y a hacer faltas. Que no juega a otra cosa. La realidad es que Manolo García ya lo dijo la semana pasada en declaraciones a MUCHA CALIDAD: “Nosotros trataremos de competir al nivel que lo estamos haciendo, tratando de jugar a lo que se nos da mejor”. El Somozas es fiel a una filosofía implantada desde hace años y cultivada, cada uno con su estilo, por técnicos como Míchel Alonso o Stili. A nadie puede sorprender a estas alturas que el equipo del oriente comarcal juegue en A Malata a defender.
Pero con conocimiento. El Somozas supo anular al Racing. Y punto. Bloqueó los extremos, secando a Adrián Armental y parando los pies a Diego Seoane con un ímprobo esfuerzo de Álex. Se lo complicó a Marcos Álvarez con marcajes y cierres a prueba de bomba. Nubló el centro del campo ferrolano (donde el Racing necesita desde tiempo inmemorial más mando y dirección) a base de constante sacrificio, acertada presión y llamativa anticipación. Se llevó más boletos que nadie en las disputas, los rechaces, los barullos y los despejes. No se dejó teñir ni influir demasiado por la propuesta racinguista.

Digno de encomio fue ver en algunos momentos al “chaval” Juan Martínez dándolo todo. O a Álex Díaz incursionando con presteza. El equipo somocense consiguió que el de Emilio Larraz fuese incapaz de tirar a puerta o rematar en condiciones durante el 2º tiempo. Eso se llama hacer bien las cosas que se te dan mejor. El Racing, en cambio, lo único que hizo bien el domingo fue mantener su meta a cero. Y no sin apuros.
Los verdes no tuvieron (o no supieron imponer) identidad en el campo. Espesos en ideas, discretos en ritmo, resoplando en exceso ante los obreros de As Somozas; capitularon ante el rival de siempre por lo de siempre. Porque el Somozas siempre juega igual en Ferrol, ya sea en Segunda B, en Tercera o en amistosos. Y casi siempre da los mismos problemas. Al Racing le faltaron electricidad y decisiones. Brillo. Soltura. Superar a once tíos que batallan con todas sus armas no es nunca tarea fácil.
Es verdad que el arbitraje fue más bien lamentable. Con rasero diverso. Y distinto. El criterio estaba de vacaciones. Mucha concesión al Somozas hubo. Sí. Pero un líder (o su afición, más bien) no puede escudarse en eso si no gana. Esto es Tercera y aquí hay que mamar habría que decir en vez del arrogante “esto es Ferrol…”. Es Tercera desde Ferrol hasta O Barco y desde As Somozas hasta O Porriño. Con sus equipos diversos, sus planteamientos variados y sus arbitrajes peculiares.Un solo gol en los dos últimos partidos como local (algo sin precedentes en lo que va de liga) no tiene que encender alarma alguna en A Malata. Pero reconozcamos que ante Ribadumia y Somozas no se hicieron grandes actuaciones precisamente. Es bueno que haya buenas sensaciones, y confianza. Pero lo del otro día tiene que servir para no despistarse. Para tomar nuevos impulsos. Obligados, pensando en el gran objetivo. La liga nunca es blanda ni fácil. Y si se es líder y se aspira a todo hay que dar más cuando se da menos. Un mala tarde la tiene cualquiera, decía el otro. Pero este es buen momento para recargar la batería. Ojalá que las incorporaciones anunciadas o esperadas ayuden a propulsar a un equipo que tiene 18 finales por delante para ser campeón.