El equipo de Coudet se volvió a encontrar con muchas complicaciones para superar el entramado defensivo establecido por Quique Sánchez Flores
El RC Celta acaba de empatar 1-1 ante el Getafe CF gracias a un gol de Aidoo en los minutos finales del encuentro. El conjunto celeste vuelve a mostrar su peor versión y a padecer de los mismos errores que viene cometiendo ante rivales como el de hoy, que establecen una defensa muy poblada de hombres e inhabilitan por completo la idea de juego de Coudet y los suyos.
Un empate que llega sobre la bocina, pero que no solventa la crisis que viene arrastrando el cuadro vigués. Son solo 4 puntos de los últimos 21 jugados, y en Balaídos ya empieza a haber demasiadas miradas que señalan al hombre que se sienta en el banquillo. Una sensación casi generalizada y que quedó demostrada con algunos pitos ante el pobre juego del equipo.
El empate deja al Celta en 13ª posición con muy poco margen sobre el descenso, que abre el Girona con nueve puntos, por los once que suma el cuadro celeste. Este próximo fin de semana viajarán a tierras andaluzas para medirse al Almería. Partido que se disputará el sábado 29 de octubre a partir de las 14:00 y que supondrá un nuevo examen para el ‘Chacho’ Coudet.
Empate y da gracias
Se adelantaron los madrileños en el tramo final de la primera parte por medio de Enes Ünal. El delantero turco logró batir a Marchesín con un lanzamiento de falta que supuso el único tiro a puerta del Getafe en todo el partido. Además, parece que el guardameta argentino no está del todo acertado en la acción, dado que podría haber hecho algo más.
Anteriormente, el colegiado había anulado un gol de Larsen por fuera de juego previo de Iago Aspas. El de Moaña estaba ligeramente adelantado en el inicio de la acción, y por ello el tanto no subió al marcador. El atacante noruego no cuajó su mejor partido, aunque se fue aplaudido por la afición celeste, que reconoció su gran trabajo y esfuerzo, no solo por lo de hoy, si no también en los últimos encuentros del Celta, donde fue de los mejores del equipo.
En general, en el partido se jugó a lo que quiso el Getafe. El cuadro de la capital cedió el balón al Celta y se dedicó a defender en bloque la portería de un David Soria, que al igual que su homólogo, Agustín Marchesín, tuvo poco trabajo bajo los palos. Los celestes controlaron la posesión, pero desplegaron un fútbol excesivamente plano, sin desmarques de ruptura ni movimientos que desestabilizasen a la defensa rival.
Coudet, por su parte, no fue capaz de impulsar a su equipo y simplemente se agarró a los cambios, que precisamente consistieron en jugadores que se desenvolvían en la misma posición. A pesar de la momentánea derrota que estaban viviendo los vigueses, el técnico argentino no cambió ni de esquema, ni de idea, mientras el Celta seguía moviendo la pelota y colgando algún que otro centro al área, donde solo había un jugador de referencia, que al principio fue Larsen y luego Paciencia.
Los últimos minutos se jugaron en el campo del Getafe, con el Celta consumiendo la posesión sin encontrar espacios. Solo Mingueza por banda derecha y Javi Galán por izquierda eran capaces de poner en aprietos a la zaga rival.
Así pues, hubo que esperar hasta el minutos 89′, cuando Iago Aspas colgó un balón desde la derecha que remató Aidoo con un cabezazo potente y centrado. El central ghanés, establecido como delantero para el tramo final de partido, le ganó el sitio a su marca, anotando su primer gol desde que viste la camiseta del Celta y desatando la locura en las gradas. Un tanto que le da un pequeño respiro, primero a Coudet, pero también a la afición celeste, que veía a su equipo incapaz de sacar algo positivo de este encuentro.
Jugadores más destacados:
Óscar Mingueza: La lesión de Hugo Mallo le permitió salir desde el banco en la primera mitad. El lateral dejó muy buenas sensaciones en ataque, donde estuvo bastante participativo, mientras que en defensa tuvo poco trabajo.
Iago Aspas: El peligro del Celta pasa por sus botas. Una nueva asistencia para sumar a su mochila y otro partido que no se entiende sin su aportación en ataque.