Del Cerro Grande sentencia al Celta

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El colegiado, tras consultarlo en el VAR, decidió expulsar a Gabri Veiga y tiró por tierra las esperanzas del cuadro celeste que podría terminar la jornada en puestos de descenso

El RC Celta acaba de caer por 3-1 ante el Almería en un partido marcado por la temprana expulsión de Gabri Veiga. El conjunto celeste había comenzado mandando en el marcador gracias a un golazo del jugador de Porriño, pero a los pocos minutos, Del Cerro Grande, con ayuda del VAR, le mostró la tarjeta roja directa por caer sobre la pierna de Robertone, sin intencionalidad alguna de hacerlo. Decisión muy discutible la del colegiado del partido, que minutos antes le había mostrado una amarilla a Cesar de la Hoz por una entrada con la plancha sobre Iago Aspas.

El Celta, que tenía el partido bastante controlado hasta el momento de la expulsión, se vino abajo a la vez que el Almería se hacía con el dominio total del encuentro, imponiendo su ritmo de juego y acechando la portería del conjunto vigués. Los celestes aguantaron sin encajar durante toda la primera mitad, pero en el primer cuarto de hora tras el descanso ya se veían con un resultado en contra, que aumentaría en el descuento con el tercer tanto del cuadro andaluz.

Esta nueva derrota agrava la crisis del equipo y sitúa, todavía más si cabe, a Coudet en la cuerda floja. El técnico argentino puede estar viviendo sus últimos meses como entrenador del cuadro vigués, ya que no termina de dar con la tecla y los resultados vienen siendo exageradamente negativos. Su equipo se encuentra, momentáneamente, en la 15ª posición con once puntos, pero de darse los resultados, podría terminar la jornada en puestos de descenso.

La expulsión lo condiciona todo

El partido empezó bonito, con los dos equipos teniendo presencia en campo rival y desarrollando un fútbol que estaba a caballo entre un estilo de posesión y uno más directo. En este caso, el Celta parecía tener mayor control del partido, aunque la ocasión más clara antes del gol inicial de los vigueses corrió a cargo del equipo almeriense. Baptistao logró rematar en el primer palo un córner botado por Embarba, que por poco termina en gol, de no ser porque Mingueza sacó la pelota en la línea de gol.

Este susto daría paso al tanto que abría el marcador, obra de Gabri Veiga. Tras una serie de rebotes, el balón cae sobre los pies de Carles Pérez, que se la cede en el borde del semicírculo a la perla celeste para que este la enchufe con un disparo potente que precisó de la ayuda del larguero para introducirse en la portería. Ya es el tercer gol del canterano en esta liga, que se abrazó con Coudet en la celebración.

A veces en el fútbol, los momentos de felicidad pueden llegar a ser muy cortos, como así fue en este encuentro. En una acción algo embarullada, Gabri Veiga intentó llevarse el balón con una pisadita hacia atrás que no le salió como el quería, y a la hora de apoyar el pie en el suelo, tuvo la mala fortuna de impactar sobre la pierna de Robertone, quien se había lanzado a por ese balón. En un principio no sucede nada, pero el VAR llamó a Del Cerro Grande al monitor, y este decidió expulsar al joven jugador celeste.

Del 0-1 y partido controlado al 1-3 con demasiadas dudas

El Celta tuvo que jugar con un hombre menos durante más de 60′, y a pesar de aguantar el resultado favorable durante la primera mitad, vio como el partido se le ponía cuesta arriba en el primer tramo de la segunda. El gol de la igualada llegó tras una jugada por banda de Leo Baptistao, que ganó línea de fondo y puso un pase atrás para que Lázaro batiese a Marchesín en uno de los pocos acercamientos que había tenido el conjunto almeriense en el partido.

En cambio, el segundo tanto sería casi como un deja vu para el guardameta celeste porque un disparo de Carlos de la Hoz desde el balcón del área rozó ligeramente en Renato Tapia, cambiando así la trayectoria del balón e introduciéndolo en la portería. No es la primera, ni la segunda vez que el Celta recibe un gol que viene de un rechace propio. Cero fortuna la del equipo vigués en este tipo de acciones.

Con el resultado a favor, el Almería estaba decidido a ampliar el marcador y sentenciar cuanto antes el partido. No sufrió en exceso pero tuvo que esperar a los minutos finales para hacerlo. Entremedias un penalti pitado por el colegiado de Cervi sobre Akieme, que tras revisarlo en el VAR, termina anulando.

En el último tramo del encuentro, el Celta tuvo alguna aparición por campo rival, pero no incomodó en exceso a la zaga rival y terminaría recibiendo el tercero. Los jugadores del Almería intentaron perder tiempo en el córner, hasta que Dyego Sousa vio una oportunidad por la línea de fondo, entró en el área y puso un pase fácil al área pequeña para que Eguaras, libre de marca, hiciese el definitivo 3-1.

Con esta nueva derrota, el Celta de Coudet queda muy tocado para recibir al Osasuna el próximo sábado 5 de noviembre a partir de las 18:30.

Coudet vuelve a suspender en los cambios

Que Coudet es un entrenador fiel a sus ideas ha quedado claro desde el día 1, pero es difícil de comprender que hasta el minuto 88′ solo se hayan realizado dos cambios, ambos en el descanso, más cuando alguno de tus hombres de ataque están en el banquillo, como en este caso eran Paciencia y Pablo Durán, que terminaron disputando los minutos finales del encuentro.

Además, esta derrota incide mucho más en la crisis por la que pasa el cuadro celeste, en la que el técnico está siendo discutido por la afición. Al Celta le quedan dos partidos de liga más el de Copa del Rey antes del parón por el Mundial. Tres encuentros que seguro decidirán el tiempo de Coudet al mando del equipo vigués.