Los celestes no pasaron del empate en casa ante el Girona y se citan con el Cádiz, en lo que será otra final con el descenso en juego y al rojo vivo
El RC Celta no termina de certificar su permanencia en Primera División, tras empatar 1-1 con el Girona FC. Un punto vital para los intereses del cuadro vigués, que a su vez ven como el resto de equipos implicados en el descenso están logrando victorias ante rivales de mucha talla.
El Celta firmó un partido en el que fue de menos a más, obviando los minutos finales, en los que dio por bueno el empate. Aunque ahora lo principal es lograr la salvación lo antes posible y de la forma que sea, el equipo dirigido por Carlos Carvalhal volvió a tener excesivas dificultades en la creación, también mermado por las bajas de Beltrán y Iago Aspas, quién saldría unos minutos en la segunda mitad.
El empate deja al Celta en la 14ª posición con 40 puntos, los mismos que el Valencia, que todavía tiene que jugar su partido. Por debajo se encuentran Almería (15º – 39p), Cádiz (16º – 38p y un partido menos), Real Valladolid (17º – 38p), y en posiciones de descenso están Getafe con 35 puntos y Espanyol con 34, aunque ambos con su partido de la jornada por disputarse. Todo muy apretado, donde una victoria de madrileños y catalanes dejaría a los celestes en una situación de serio peligro.
Algo que podrían evitar este mismo domingo en su duelo contra el Cádiz CF, rival directo por la permanencia en LaLiga Santander. El partido se disputará a las 19 horas en el Estadio Nueva Mirandilla. Un triunfo, e incluso un empate, podrían sellar la salvación para los vigueses.
Penalti, discusión y polémica
En lo que respecta al partido, el Girona estuvo mejor con la pelota en su poder, pero fueron los celestes quienes dejaron una mayor sensación de peligro en sus acercamientos al área. El cuadro de Carvalhal se adelantaría en el tramo final de la primera mitad después de una jugada por banda de Javi Galán que finalizó Carles Pérez en la frontal. Un tanto que llega con algo de fortuna, ya que su remate rozó levemente las piernas de Oriol Romeu, cambiando la trayectoria del balón e imposibilitando la reacción de Gazzaniga.
El Celta vivía cómodo con el marcador a favor hasta que una entrada de Javi Galán a Tsygankov fue señalada como penalti por Mateu Lahoz. Una pena máxima muy discutida y protestada por la zaga viguesa, que considera demasiado leve el contacto del lateral celeste. En ese momento aparecería la figura salvadora de Iván Villar para atajar el lanzamiento de Stuani, pero para más polémica, el colegiado valenciano ordenaría repetir la acción porque Unai Núñez, que termina despejando el rechace de su portero, se adelanta ligeramente en el momento del golpeo. Ya en la repetición, el uruguayo no falló y puso el 1-1, que a la postre sería definitivo.
Si este Celta tuviera algo de gol, otro gallo cantaría
Tras el empate, el Celta se vio obligador a buscar un segundo gol que le diera la victoria. Como viene siendo habitual en otros encuentros, los celestes se encontraron con muchas dificultades en la construcción, cuando el Girona ya estaba replegado. Por ello, a los chicos de Carvalhal les tocó buscar espacios a la contra, donde Larsen y Carles Pérez hicieron de las suyas. El noruego tuvo la salvación por partida doble, primero con un disparo colocado que se marchó fuera y después con un mano a mano clarísimo ante Gazzaniga donde intenta definir entre las piernas.
Parecía que el Celta no se conformaba con el empate, pero todo cambió a partir del minuto 80, coincidiendo con la entrada de Iago Aspas y Seferovic al campo. Con ellos, el equipo dio un paso atrás, dejo de presionar de la misma forma que con Larsen y Gabri Veiga en la punta de ataque, y las ocasiones se esfumaron. Todo esto, además, provocó pitos desde la grada, que veía a su equipo capacitado para llevarse el triunfo.
Algo que casi le sale mal al conjunto celeste, si no llega a ser porque Iván Villar estaba pletórico. El guardameta de Aldán sacó una mano salvadora en el último minuto del descuento a un disparo a la escuadra de Joel Roca.
Reparto de puntos y bronca final
Al término del encuentro se vio algo poco común en Balaídos. Mientras algunos jugadores del Celta optaron por dirigirse al túnel de vestuarios, otros, como suele ser habitual, se dirigieron a la zona donde se encuentra la grada de animación para agradecer el apoyo de su afición.
Sin embargo, esta vez no se quedó solo en aplausos, sino que los jugadores realizaron una especie de corrillo para hablar durante escasos segundos con algunos de los integrantes de esa zona, mientras el resto de la grada realizaba cánticos en contra de la directiva.
El panorama está caliente por Vigo, con el equipo que no termina de cerrar de una vez por todas la salvación. El Celta tendrá este domingo otro ‘match point’ ante el Cádiz, aunque esta vez será lejos de su gente.
