El muro del Mallorca pone freno al Celta

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Al cuadro celeste se le volvieron a aparecer viejos fantasmas de la era Coudet en un momento crucial de la temporada, con el tren europeo cada vez más lejos

El RC Celta acaba de perder por 0-1 ante un RCD Mallorca que hizo su partido para llevarse los tres puntos de Balaídos. El cuadro de Javier Aguirre golpeó a las primeras de cambio con un gol de Amath Ndiaye y luego defendió el resultado con un gran trabajo defensivo, además de rascar todos los segundos posibles al reloj.

El conjunto celeste no jugó un buen partido y suma ya tres jornadas consecutivas sin ganar ante rivales que se encuentran por debajo en la clasificación. Con un Gabri Veiga desaparecido, un Iago Aspas que no era capaz de conectar con sus compañeros y un Seferovic que no vio puerta, los de Carvalhal se quedaron sin ideas y casi ni probaron a Rajkovic, guardameta visitante. Esto, unido a pequeños errores en tareas defensivas y el buen hacer de jugadores como Muriqui o Ndiaye, autor del gol, decantaron el partido para los mallorquines.

Tras este encuentro, el Celta cae a la 12ª posición y ve como su rival en el día de hoy, el Mallorca, le adelanta en la clasificación. Hace escasas semanas la afición celeste soñaba con volver a ver a su equipo en una competición europea de cara a la próxima temporada, pero los dos empates ante Almería y Sevilla, unidos a esta derrota, les alejan de la séptima plaza que ahora mismo ocupa en Athletic con 43 puntos, siete más que los vigueses.

La próxima semana los celestes no tendrán enfrente a un rival cualquiera, sino a todo un Real Madrid, que eso si podría hacer rotaciones pensando en otras competiciones. El encuentro tendrá lugar el sábado 22 de mayo a partir de las 21:00 en el Estadio Santiago Bernabéu.

El Celta tuvo la posesión y el Mallorca ponía las ocasiones

Carvalhal sorprendió de inicio dándole la oportunidad y la confianza a Miguel Rodríguez después de su gol ante el Sevilla la semana pasada. El de Redondela partió como titular en banda derecha, ocupando una posición en la que Carles Pérez se había asentado. El canterano tuvo muchos problemas para superar a Maffeo en el uno contra uno, mientras que al espacio si que encontró ventajas, dada su velocidad. Aún así, se le vio un poco verde para ser titular en el primer equipo, pero son unos primeros pasos para ser importante en un futuro.

El Celta comenzó mandando en el partido, inclinando el juego hacia una banda izquierda que era un puñal con Javi Galán, Luca De la Torre y un Iago Aspas que se acercaba con asiduidad para conectar con estos dos. Sin embargo, la primera gran ocasión del partido llegaría en la portería contraria. Amath Ndiaye le ganó la espalda a Hugo Mallo y a Aidoo, pero en el mano a mano ante Iván Villar definió con un disparo desviado.

Una primera aviso que parecía presagiar lo que se venía a los pocos minutos. Centro desde la derecha, salida en falso de Iván Villar que medio despeja el balón hacia arriba, la cabecea dentro del área Raíllo para que en el segundo palo Amath Ndiaye rematase a gol. El Mallorca aprovechaba así una de las debilidades del Celta, que es el balón aéreo, algo que se vio durante todo el partido.

Tras el gol, el Celta no supo reaccionar. Era capaz de tener el balón controlado en su poder, pero le costaba horrores superar las líneas muy juntas del conjunto mallorquín. De hecho, el propio Amath volvería a tener una gran ocasión dentro del área, pero su disparo se marchó cruzado.

Al Celta ni se le ve ni se le espera

El Celta salió de los vestuarios con dos cambios. Carles Pérez entraba en el sitio de Miguel Rodríguez, mientras que Gonçalo Paciencia lo hacía por Seferovic. Aún así, el planteamiento no cambió mucho. El equipo seguía dándose de bruces contra la misma piedra, una muralla de 11 hombres que estableció Aguirre en su propio campo desde el momento en el que se pusieron por delante en el marcador.

Al igual que en la primera parte, los celestes tuvieron la pelota, se plantaron en campo contrario, perruno fueron capaces de encontrar espacios ni generar ocasiones. Algo que sí hizo el Mallorca, más por desajustes del Celta que por méritos propios. Primero la tuvo Muriqui de cabeza a centro de Kang-In Lee y después Dennis a balón parado.

Mientras tanto, el Celta no paraba de intentarlo, sin fortuna alguna. Los celestes no eran capaces de sacar disparos a portería hasta que un zambombazo de Renato Tapia desde la frontal hizo retumbar la cruceta. Más de uno cantó algo que hubiera sido uno de los goles del año, pero no era el día.

En los minutos finales, el cuadro de Carvalhal abusó de las jugadas por banda y centros al área. La única forma en la que consiguieron crear algo de peligro, con un remate de Hugo Mallo de cabeza y otro de Unai en el descuento. Jugadas que sucedieron momentos antes de la segunda amarilla, y por lo tanto expulsión, para el lateral, que se perderá el duelo contra el Real Madrid.

A fin de cuentas, partido pobre del Celta en líneas generales. No encontró fluidez en ataque y cometió errores en defensa que le pudieron haber salido caros. Al final, golpe de realidad de un Mallorca que se coloca por delante en la clasificación.