El cuadro de Coudet desaprovecha una ventaja de 2-0 tras un error en la salida de balón y un penalti evitable de Mingueza
RC Celta y Espanyol empatan 2-2 en su debut en liga, en un partido que tuvo emoción hasta los minutos finales. Balaídos necesitaba una victoria para olvidar cualquier tipo de duda generada durante la pretemporada, el equipo la tuvo en la mano, pero finalmente no fueron capaces de materializarlo en 3 puntos.
Los celestes desplegaron un gran juego en la segunda mitad, con un ritmo ofensivo marcado por la calidad de sus jugadores, unido a una solidez defensiva que estuvo presente durante todo el encuentro, exceptuando dos errores concretos que acabaron por condenar al equipo. El primero en la salida de balón de Unai Núñez, que pilló a sus compañeros en posiciones de ataque; mientras que en el segundo, Mingueza se equivoca y atropella a Joselu dentro del área, para que el árbitro, a instancias del VAR, señalase el punto de penalti y el Espanyol pusiese el 2-2 final.
El Celta no domina pero se va 1-0 al descanso
En el primer tiempo, el Celta dejó una sensación impropia de un equipo que busca dominar a partir de la posesión. Al contrario, fueron los pericos los encargados de llevar la iniciativa durante gran parte de los 45′, aunque sin incomodar en exceso a la zaga celeste, que estuvo realmente sólida en la mayor parte del encuentro.
Tanto Marchesín como Lecomte tuvieron poco trabajo en esta primera mitad, exceptuando un balón al palo de Sergio Darder tras un golpeo potente desde la frontal. Todo estaba muy tranquilo hasta que llegó la inventiva de la maquinaria celeste al borde del descanso. Óscar Rodríguez mete un balón a la espalda de la defensa, Solari la peina hacia atrás, y Iago hace magia, casi sin ángulo y con su pierna diestra para superar por bajo al guardameta francés. Los años pasan y el de Moaña sigue siendo el mismo de siempre.
El buen juego se esfuma en los minutos finales
El paso por los vestuarios le sirvió a Coudet para ordenar a su equipo, dando entrada a Renato Tapia por Solari. De esta forma introdujo un pivote defensivo y colocó por delante a los tres ‘peloteros’, Cervi, Fran Beltrán y Óscar Rodríguez. A partir de ese cambio se vio un Celta dominador, gracias a largas posesiones y a una presión rápida tras pérdida, que tuvo al Espanyol corriendo detrás de la pelota durante varios minutos.
Toda esta superioridad se traduciría en el segundo tanto de los celestes, que llegó tras una gran jugada colectiva en la que Javi Galán pone un centro medido, y Paciencia, peleándose con su par, se eleva para levantar a Balaídos de sus asientos. Además del gol, el portugués dejó buenas sensaciones en su primer partido oficial con la camiseta del Celta
La afición estaba disfrutando, el equipo estaba jugando bien, pero llegaron dos errores puntuales que bajaron los ánimos del celtismo. Un error en la salida de balón de Unai Núñez permitió al conjunto perico montar la contra por banda derecha, sacar un centro que termina despejando Aidoo, con la mala fortuna de que cae en la frontal del área, donde no apareció ningún jugador vestido de celeste, pero sí lo hizo Edu Expósito para recortar distancias con un disparo raso.
Ya en los últimos minutos del encuentro, con el Espanyol volcado en el área local, el árbitro acudiría al monitor para revisar un posible penalti a favor de los pericos. Una pena máxima que acabaría por cobrar tras un error de imprudencia de Mingueza, que al intentar despejar el balón arrolla a Joselu. Este último sería el encargado del lanzamiento para colocar el definitivo 2-2 con un disparo centrado en el 98′ de juego.
El resultado deja un mal sabor de boca
El Celta saboreó la victoria durante gran parte del encuentro, pero como en muchas otras ocasiones, se le acaba esfumando en los minutos finales. El cuadro de Coudet peca de lo mismo que sus predecesores, de no saber cerrar los partidos a pesar de desplegar un buen juego.
Con esto último, el buen juego, es con lo que se tiene que quedar el técnico argentino y ponerlo en práctica el próximo sábado (22:00 h) ante el Real Madrid, también en Balaídos.
Jugadores destacados
Iago Aspas: El de Moaña sigue siendo el rey. Estuvo participativo, trabajó en la presión, pero lo importante es que una vez más volvió a salir al paso e hizo el 1-0 de una forma casi inverosímil.
Gonçalo Paciencia: El otro goleador del día. Paciencia demostró que puede ser el 9 que acompañe a Iago en la titularidad. Despliegue físico en tareas defensivas, detalles en ataque y siendo el punto de referencia al que buscar.
Javi Galán: En general, la línea defensiva al completo estuvo correcta en varias fases del encuentro, exceptuando los errores que terminaron por suponer el empate definitivo. Pero Galán fue el que más destacó. Extraordinario en ataque, como siempre, y cumpliendo en defensa. Es de los que en mejor forma ha llegado a este inicio de liga.
Renato Tapia: Su salida cambió el rumbo del partido. El Celta pasó de estar a merced del Espanyol a ser dueño y señor de la pelota. Estuvo muy correcto en labores defensivas y hasta se sumó al ataque en más de una ocasión. Óscar le ganó la partida de la titularidad y el peruano quiere recuperarla a base de buenas actuaciones.