La pasada jornada deparó un número importante para Hugo Mallo, capitán del Celta. Su brazalete lo legitiman sus 300 partidos en Primera División, todos al servicio del Celta. Lo del lateral derecho es de esos casos en los que la precocidad se une a la necesidad.
Mallo es de esos jugadores que no conoció el Celta B. Se fue directamente del equipo juvenil al primero, entonces en Segunda División (2009/10). Sin embargo, su cuenta de los 300 debería esperar tres temporadas, hasta después del ascenso celeste en la 2011/12. Su comienzo no dejó buenas sensaciones a un equipo que empezó la Liga perdiendo por 0-1 ante el Málaga con un gol de Olinga a los 84 minutos.
Como en el 300, celebrado en El Sadar, también vio la tarjeta amarilla, justo tres minutos antes de que su línea fuese rebasada por el delantero malaguista. La de Pamplona, además, le impedirá que el 301 sea contra el Rayo Vallecano por acumulación. Su debut en Primera fue el 18/12/2012, hace once años y cuarto, y sus compañeros de zaga fueron Cabral, Túñez y Roberto Lago.