El CD Lugo llegaba a La Rosaleda envuelto en dinámica positiva de juego y resultados, y con la intención de prolongar su momento ante uno de los siempre favoritos al ascenso de categoría, el Málaga CF.
Rubén Albés realizaba varios cambios significativos en su once con la entrada de Seoane, Iriome y Joselu como titulares, acompañando este último en dupla inédita de ataque a José Ángel Carrillo. Bloque compacto y seguro para medir fuerzas ante los pupilos de José Alberto, liderados por los Gassama, Paulino, o Lombán, y que llegaban al partido con la ambición de superar en la clasificación al cuadro albivermello. El duelo arrancaba parejo y disputado, con el CD Lugo asumiendo un papel más táctico, frente a un rival afanado en la ocupación de los espacios a través de la posesión y la combinación ágil en carriles interiores.
Buena primera parte de los visitantes, muy ordenados en la presión y en el trabajo de recuperación, e incisivos en la búsqueda de oportunidades a balón directo por costados sobre la carrera de Iriome y Lebedenko, los hombres más abiertos en el esquema lucense. El intenso desempeño táctico dificultaba la llegada a posiciones de remate de los amurallados, que tan sólo lograban inquietar a Dani Barrio a través de sendos lejanos disparos de Joselu, y de centros cruzados protagonizados por Iriome. Por el contrario, los blanquiazules lograrían perforar la meta de Vieites, y adelantarse en el marcador cuando, tras un buen centro de Víctor desde derecha, Genaro lograba engatillar con un gran gesto técnico, adelantándose a la zaga rival, y alojando el esférico con calidad en la portería. Golpe duro para un CD Lugo que no cesó en su empeño de buscar el empate a lo largo del periodo, hasta que el colegiado señalaba el camino de vestuarios.
Vuelta al verde
La vuelta al verde traía la entrada de Carlos Pita en lugar de Diego Alende, y un regreso al mono de trabajo para recuperar la igualdad en el electrónico. El equipo albivermello continuaba con su ambición en busca del primer tanto, atesorando más balón que en la primera mitad, y mejor manejo de tiempos y ritmos de partido. Albés movía el banquillo y daba entrada a Señé, Ramos y Juanpe, que añadían mordiente e intensidad a un esquema que no desfallecía en su propósito. El equipo crecía en parámetros, aunque la fortuna seguía siendo esquiva a los intereses del CD Lugo en metros finales, y la ventaja del Málaga CF se mantenía traspasado el ecuador de la segunda parte.
Tramo final
El tramo final del choque ofrecería la cara más ofensiva del conjunto amurallado, reforzada con la entrada de Gerard Valentín, en busca del incremento en el desborde por costado derecho. Los de Albés equilibraron en estos minutos, tanto el control del balón, como el número de ocasiones generadas, sufriendo tan sólo un acercamiento claro en un gran disparo de Kevin que Vieites salvaba con agilidad. Esfuerzo titánico ante un rival que dejaba su perfil combinativo, para legar sus acercamientos a balones filtrados en busca de la velocidad de Paulino, y la conducción interior de un inspirado Jozabed. La última ocasión para el equipo amurallado llegaba a través de Juanpe, que rozaba el empate en una acción de infarto, que no cristalizaba por muy poco. Arduo desempeño el de los lucenses que, sin embargo, iba a resultar estéril en cuanto al resultado final, que saldaba con derrota el partido de un CD Lugo que mereció mucho más en la noche de hoy.
Comunicación CD Lugo
