Dolorosa derrota del Lugo en los últimos minutos de partido

El estadio del Alcoraz acogía el duelo que medía en la tarde de hoy al CD Lugo con la SD Huesca. Choque clásico en la categoría y en el devenir liguero, que llevaba a los de Albés a un feudo nunca conquistado por las tropas albivermellas, y que ponía a prueba las dinámicas de dos conjuntos emparentados en la clasificación.

Un duelo que enfrentaba a los gallegos con uno de los máximos favoritos al ascenso, y que arrancaba con Sebas Moyano en el once inicial, como principal novedad del bando visitante. Bloque ya clásico con las referencias de Pita, Señé y Juanpe en sala de máquinas; frente al conjunto dirigido por Xisco, con los Mosquera, Lago Junior, Mateu, o ex albivermellos como Seoane y Escriche, como caras más reconocibles en un conjunto diseñado para las más altas cotas de la división.

El encuentro empezaba parejo, con protagonismo para el CD Lugo en los duelos individuales, y en la posesión de balón, mayoritaria para los lucenses. Control de partido, mejor circulación que su rival, y sendas ocasiones en las cabezas de Pita y Señé para aproximar el peligro al área de Andrés Fdez.

La primera mitad equilibraba fuerzas con el paso de los minutos, y la SD Huesca adquiría su papel en la trama diseñada. Los locales avanzaban metros, y acumulaban ocasiones en portería rival. Las incursiones de Escriche y Darío comenzaban a poner en problemas a la zaga gallega, obligada a emplearse a fondo ante las acometidas de los altoaragoneses, mejores en el tramo final de primer acto. Buen esfuerzo de los hombres de Albés en el cierre de espacios y repliegue, evitando las aproximaciones de un rival envalentonado con la sucesión de tentativas exitosas. Cuéllar gozaba de un remate franco de gol, y Seoane no marcaba por centímetros, a pase cruzado de Escriche. Con las espadas en todo lo alto, ambos equipos enfilaban vestuarios con sensaciones encontradas.

Segundo acto con final amargo para el Lugo

La segunda parte continuaba con la tendencia favorable a los locales desde el inicio. Las entradas de Andrei y Gerard Valentín dotaban al equipo azulgrana de mayor profundidad y despliegue, y las ocasiones seguían desafiando la estructura albivermella. Una gran combinación entre Seoane y Darío obligaba a Whalley a la parada de la noche, salvando un gol seguro; y a renglón seguido, de nuevo el meta detenía el intento local, tras una peligrosa incursión de Escriche en el corazón del área. Ocasiones de mucho peligro que los de Albés contrarrestaban con envíos cruzados sobre los dominios locales, y buenas incursiones en profundidad por costado izquierdo, principalmente.

El transcurso de la segunda mitad mostró un CD Lugo cada vez más asentado, eficaz en el desarme al rival, y preparado para aprovechar las ocasiones que, a espaldas del rival, se producían. Cuéllar y Carrillo ejercían como puntos más visibles en el avance visitante, que incorporaba a Clavería y Campabadal a la disputa, en busca de oxígeno reparador. Trabajo encomiable de un equipo entregado a la causa, y que hacía del rigor táctico y el despliegue físico sus dos mejores argumentos para amenazar posiciones contrarias, al tiempo que cerraba tentativas en propia área. Los últimos minutos, de exigencia total, se complicaban con la rigurosa expulsión de Campabadal, que dejaba a los de Albés en inferioridad numérica. Finalmente, el trabajo de los amurallados quedaría sin premio y, al borde de la conclusión, Seoane conseguía rematar con mucha fortuna un envío cruzado que se acababa colando en la meta de Whalley. Final amargo para un CD Lugo que mereció mayor premio al esfuerzo dispuesto.

Comunicación CD Lugo