El CD Lugo llegaba al Reale Arena con la misión de prolongar su actual dinámica de resultados fuera de casa.
Rubén Albés disponía su esquema clásico, con la novedad de Alberto en el eje defensivo, y con la disposición ya conocida por el cuadro amurallado. Un bloque de garantías para medir fuerzas ante la Real Sociedad B de un Xabi Alonso que alineaba un once pleno de calidad y desparpajo para presentar batalla ante un rival directo por los objetivos. El duelo arrancaba parejo y equilibrado, con un CD Lugo riguroso y táctico desde el inicio, frente a un filial txuri urdin de calidad y manejo de balón constante. Los primeros minutos ofrecían un intercambio de golpes con dos propuestas diferenciadas, en el que el conjunto lucense aplicó con éxito su oficio en la lectura del juego para frenar las tentativas rivales. Con más porcentaje de balón para los locales, el equipo de Albés organizaba su férrea defensa alrededor de un control posicional intachable, y de las actuaciones de un Óscar Whalley que volvía a ser decisivo en dos intervenciones claras ante un Lobete desesperado frente al meta maño.
Los minutos transcurrían con intensidad y, poco a poco el CD Lugo se hacía con el timón de un choque que perdía revoluciones para ganar precisión y calidad. Las tentativas por banda derecha, a través de Ricard y Cuéllar, se convertían en acercamientos certeros sobre la zaga donostiarra, que sufría ante la carga de atacantes rivales en metros finales. Tras sendos envíos cruzados sobre la meta local, que a punto estuvieron de encontrar rematador, llegaría el merecido tanto de los amurallados. Centro peligroso sobre el área, mano clara de Clemente, y penalti que Manu Barreiro transformaba con frialdad y exactitud, batiendo a Zubiaurre en su estirada. Ejecución de quilates para conseguir una ventaja justa, a tenor de lo visto sobre el césped del Reale Arena.
Premio para la Real y positivo para el Lugo
La segunda mitad iniciaba dinámica, continuando con lo visto en el primer acto. El filial de la Real Sociedad cargaba las tintas en busca de la igualada con diferentes cambios en busca de su versión más ofensiva sobre el verde. Los de Albés contrarrestaban el esfuerzo del rival con orden y precisión en la cobertura del terreno, exhibiendo un esfuerzo colectivo notable en el cierre de espacios, y en la pugna de duelos individuales. El equilibrio mostrado por los visitantes se hacía patente en cada acción, desconectando la propuesta de un contrario talentoso, pero sin suerte en metros finales. Lucha constante entre dos equipos convencidos de las exigencias de un duelo que no daba ni un segundo de respiro.
El trabajo desarrollado por la Real Sociedad B tendría finalmente su premio cuando, en una contra conducida con velocidad por Lobete, Karrikaburu encontraba el camino del gol para empatar el partido. Albés movía el banquillo, y Joselu, Canella, Clavería y Sebas hacían su ingreso en los minutos finales en busca de un aporte de oxígeno fundamental para el equipo. Último tramo de partido altamente exigente para ambos bloques, con actuación destacada para el sistema defensivo de un CD Lugo que no perdió en ningún momento la dirección del partido. La última ocasión perteneció al equipo amurallado, en botas de un Ramos que se llenó de balón tras la asistencia milimétrica del debutante Clavería. Con el pitido final, reparto de puntos, y el equipo albivermello que sigue en línea positiva tras alcanzar un nuevo escalón en un más que complicado compromiso.
Dep.Comunicación CD Lugo