Liverpool FC: entre maldiciones, tragedias y la resiliencia de una «red legend»

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Homenaje a Diego Jota en Liverpool | Liverpool FC

Durante más de un siglo el Liverpool Football Club ha sido mucho más que un equipo de fútbol: un símbolo de pasión, sufrimiento, redención, y resiliencia. De igual modo ha estado envuelto en una atmósfera densa de tragedias, errores fatales, y periodos oscuros que algunos no dudan en calificar como «maldiciones». Desde la década de los 80, pasando por la eterna sequía liguera y hasta recientes sucesos que han golpeado el corazón del club, la historia de los Reds está marcada tanto por la gloria como por el dolor.

Heysel y Hillsborough: Cicatrices eternas

En 1985, el nombre de Liverpool quedó vinculado a una de las tragedias más oscuras del fútbol europeo: la catástrofe de Heysel, ocurrida antes de la disputa de la final de la Copa de Europa contendida en la capital belga ante la Juventus de Turín. La violencia entre supporters, sumada a una estructura deficiente del estadio, provocó el colapso de un muro y la muerte de 39 personas, la mayoría italianos. La UEFA impuso una sanción ejemplar: los clubes ingleses fueron excluidos de las competiciones europeas por un período de cinco años; mientras que los de Anfield recibirían doble castigo (diez años), aunque después, se rebajó el correctivo al club a solo seis.

Apenas cuatro temporadas más tarde, en 1989, llegó Hillsborough, un episodio aún más trágico y profundamente doloroso. Ninety-six (hoy reconocidas oficialmente como 97) vidas se apagaron por una gestión catastrófica de la seguridad en un estadio sobrecargado durante la semifinal de la FA Cup disputada en el hogar del Sheffield Wednesday frente al Nottingham Forest, que por aquel entonces dirigía el mítico Brian Clough. Durante años, los fans del Liverpool fueron injustamente culpados, hasta que la verdad —que apuntaba a la negligencia policial— salió finalmente a la luz. Hillsborough no fue sólo una tragedia futbolística, sino una lucha social por la justicia que marcó una era.

La Maldición de la Liga: 30 años de espera

Tras dominar el fútbol inglés durante los años 70 y 80, el Liverpool se despidió inesperadamente de los títulos de liga en 1990. Lo que pocos pensaban que sería un breve paréntesis se convirtió en una sequía de tres décadas. Durante ese tiempo, el club vivió etapas erráticas, cambios de dueño, entrenadores, y proyectos fallidos.

A pesar de éxitos puntuales como la consecución de la Champions League de 2005 —el milagro de Estambul— o la FA Cup de 2006, el ansiado título de Premier League parecía siempre esquivo. Entre lesiones clave, decisiones arbitrales polémicas y remontadas crueles, algunos fans comenzaron a hablar de una maldición, especialmente en comparación con el dominio de su rival Manchester United bajo las órdenes del gran Sir Alex Ferguson.

Finalmente, en 2020, en plena pandemia del COVID-19, el Liverpool de Jürgen Klopp rompió la maldición: campeones de Inglaterra tras 30 años de espera con un fútbol vibrante y una afición que, aunque confinada, celebró el título como nunca antes. Fue un momento de liberación, pero no de olvido. En este último curso recién finalizado (2024-2025) los Reds, volvían a cosechar un nuevo título de Premier League, esta vez bajo las órdenes del técnico neerlandés Arne Slot, ex de Feyenoord, y en el que el conjunto de Anfield terminaría sacándole diez puntos de ventaja a los Gunners de Mikel Arteta.

La tragedia reciente: la muerte de Diogo Jota

En un giro trágico que ha vuelto a teñir de luto a la familia Red, el club ha recibido un nuevo varapalo: Diogo Jota, el talentoso delantero portugués, falleció en un trágico accidente de tráfico que ha sacudido al mundo del fútbol.

Jota, que llegó a Anfield en 2020 desde el Wolverhampton, no tardó en ganarse el cariño de los supporters con su entrega, goles cruciales, y una versatilidad que encajaba a la perfección en el ataque del técnico alemán. Su muerte no sólo deja un vacío deportivo, sino humano: compañeros, aficionados, y rivales se han volcado en homenajes sentidos. En Liverpool, las flores y bufandas rojas han vuelto a cubrir los accesos a Anfield como en los días más oscuros.

La afición de los Reds está acostumbrada a los golpes. Pero eso, no lo hace más fácil. Esta pérdida reciente ha reabierto heridas, ha hecho recordar Hillsborough, ha hecho temblar el «You’ll Never Walk Alone» que frecuentemente ha servido de consuelo. Pero, como tantas veces en su historia, el club y su gente volverán a levantarse manteniendo vivo el legado de Diogo Jota.

Imagen: 20minutos.es

¿Una maldición o simplemente la vida?

¿Es todo esto parte de una maldición? ¿O simplemente las consecuencias inevitables de una historia tan larga, tan intensa y tan humana como la del Liverpool FC? Lo cierto es que pocos clubes han sabido convertir el dolor en fortaleza como lo ha hecho la entidad de Anfield.

Porque al final, más allá de los títulos, más allá de las tragedias, Liverpool es un símbolo de resistencia, de fe inquebrantable, de caminar en medio de la tormenta… y seguir cantando.

You’ll Never Walk Alone.

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