Foto portada: Nueva grada del campo de A Gándara – Pontedeume | Cedida
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Entre polémicas por ver si el fútbol aficionado y el fútbol base deberían volver y en qué condiciones, los campos de la comarca siguen confinados.
Algunos como es el caso de A Gándara en Ferrol, Sinde en O Val o Rio Seco han abiertos sus puertas para el fútbol base. Los dos primeros para entrenos y partidos de las máximas categorías de fútbol nacional juvenil (test incluidos) y el tercero para acoger el fútbol base del Narón Freixo en todas sus categorías, eso sí, con mascarilla. También el Municipal de Caranza escapa a la pandemia y acoge la escuela del Deportivo La Coruña.
Por otro lado Meirás, Narón, Valdoviño, Miño o Pontedeume, se preparan para la vuelta del fútbol pandemia mediante. Las nuevas instalaciones que anexas al Misael Prieto de Meirás levanta el Concello de Valdoviño marchan viento en popa, mientras que en el mismo concello las obras iniciadas el pasado verano para dotar al campo de Mourente de un nuevo tapete artificial serán retomadas en diciembre hasta finalizar las obras. El campo A Gándara en Pontedeume luce también nueva grada a la espera de abrir sus puertas pandemia mediante.
En el concello de Miño, el viejo Gallamonde listo ahora en papeles desde finales de verano espera como agua de mayo por ver rodar la pelota sobre su renovado verde de última generación y el nuevo anexo de Rio Seco en Narón luce ya prácticamente listo también para acoger las pisadas de los futbolistas.
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