En una distendida rueda de prensa antes del entrenamiento del miércoles, Lucas Pérez, el emblemático delantero del Deportivo, ha compartido unas palabras que resuenan con fuerza en el corazón de la afición blanquiazul.
Con un equipo revitalizado y una racha de victorias que ilusionan, Pérez destaca no solo el presente esperanzador del club sino también su futuro prometedor, gracias a la emergencia de jóvenes talentos de la cantera.
Los niños
«Con estos niños pronto me puedo retirar, los dejo en buenas manos,» bromeaba Pérez, subrayando la confianza e ilusión que deposita en los canteranos del Deportivo. Este comentario no solo revela la calidad de los jóvenes futbolistas del club, sino también el espíritu de mentoría y liderazgo que el goleador aporta al vestuario.
En un momento donde el equipo parece haber encontrado su mejor versión, Lucas Pérez resalta la importancia de mantener la atmósfera positiva que rodea al club. «Todo lo que sea que la afición, el club y el equipo sigan en esta atmósfera es positivo. Hay que seguir adelante,» afirmaba Pérez, evidenciando su compromiso con el proyecto blanquiazul.
Con siete goles en este 2024, Pérez ha demostrado ser crucial en el buen momento del equipo. Sin embargo, para él, su contribución va más allá del marcador. El delantero habla de perseverancia y la importancia de estar preparado para aprovechar cada oportunidad, un mensaje que trasciende el deporte y se convierte en una lección de vida.
La recuperación de jugadores clave como Barbero o Yeremay, sumada a la confianza en el trabajo que se está desarrollando, ha sido fundamental para el equipo. Pero es la proyección de los canteranos lo que realmente ilusiona a Pérez. «En el día a día solo les pregunto cómo están y en alguna duda que puedan tener, que vean que estoy aquí para eso,» señala, dejando claro su papel como referente dentro y fuera del campo.
Hacia la meta del ascenso con Lucas como guía
La meta es clara: el ascenso en junio. Pero más allá de los objetivos inmediatos, Lucas Pérez se atreve a soñar con un legado que perdure, uno donde los jóvenes talentos del Deportivo sigan su ejemplo y lleven al equipo a nuevas alturas.
En un emotivo recuerdo, Pérez elige su gol en el Camp Nou como el momento más especial de su carrera, un símbolo de los sueños cumplidos y de aquellos que están por venir. «La foto la guardaré y dentro de algún volveré la mirada atrás para poder verla,» confiesa con orgullo.
Las palabras de Lucas Pérez son un faro de esperanza y ambición para el Deportivo. Con una mezcla de veteranía y juventud, el equipo se proyecta hacia un futuro prometedor, bajo la guía de uno de sus mayores ídolos. En momentos de cambio y desafíos, la figura de Pérez se alza no solo como un goleador, sino como un mentor y un símbolo del deportivismo que inspira a seguir luchando, soñando y, sobre todo, creyendo en el poder de la cantera y el trabajo en equipo.
