Manu Amor | muchacalidad.com
El ortegano finalizaría su tercera etapa en A Malata y podría acompañar a Diego Garrido en el nuevo proyecto de los del Candocia.
Marcos Álvarez se despide, otra vez, del Racing. Y este podría ser el adiós definitivo. El extremo, símbolo de la entidad y protagonista de dos ascensos, abandona el club que le vio crecer, formarse y asentarse en un primer equipo con el que vivió momentos históricos. Para el recuerdo quedan su gol ante el Laudio, que significó el ansiado salto a Segunda B en el 2013, y sus cabalgadas por una banda derecha de la que se hizo dueño durante nueve temporadas.
El extremo cumplió ante el Vetusta, penúltimo encuentro antes del parón, su partido oficial 260 con la camiseta verde. Lo más probable es que fuese el último. A un día de que la vinculación entre Álvarez y el club ferrolano finalice, no ha habido comunicaciones entre jugador y entidad para renovar. Su importancia decreció en el último ejercicio, en el que participó en 19 duelos (644 minutos).
El futbolista, de 31 años y asentado en la ciudad departamental, está a punto de poner rumbo a la vecina localidad de As Somozas. El equipo verdiblanco, con el objetivo de luchar por la parte alta en Tercera, podría oficializar esta misma semana la llegada del ex de Pontevedra, Boiro, Cultural Leonesa o Coruxo. Ya ha hecho lo propio con el fichaje de Diego Garrido, compañero de Marcos en Ferrol durante los dos últimos cursos.
El atacante es un viejo objeto de deseo del club somocense, que había intentando su incorporación en numerosas ocasiones durante los últimos años, tanto en Segunda B como en Tercera División.
Álvarez sería la segunda baja confirmada en el Racing, además de la del propio Garrido. No hay nada claro en torno al futuro de Villarejo, Armental, Rodellar, Joel, Pablo Rey, Tavares o Juan Antonio, otros jugadores sin contrato en vigor de cara al próximo curso.
Foto: Marcos Álvarez durante un partido en A Malata | Sandy López