El fútbol gallego vive su peor período histórico en el torneo oficial más antiguo de los que se juegan en el Estado: la Copa.
De las 120 ediciones celebradas, descontando a los que niegan como tal la primera, y a los de los que no acepten la heterodoxia de una competición comenzada doce años antes del nacimiento de quien la organiza y valida, los equipos gallegos han estado presentes en 111. El primer equipo del noroeste peninsular en participar fue el Vigo, en 1907. Desde ese instante, en los distintos formatos y extensión de una competición casi siempre celebrada bajo el sistema de eliminatorias, nunca el fútbol gallego quedó al margen de los octavos de final durante cinco temporadas consecutivas hasta el presente ejercicio.
El Celta fue el último en llegar a octavos
Desde la temporada 2017/18, cuando el Celta pusiese fin a la participación gallega de aquella campaña, siendo eliminado en octavos de final por el Barcelona, futuro campeón, ningún equipo gallego alcanzó la tercera estación previa a la gran final. Desde entonces, el deficiente expediente de los galaicos nos permite leer que Lugo y Celta fueron eliminados en dieciseisavos en la 2018/19, o que los vigueses fueron los únicos representantes gallegos que resistieron hasta la misma eliminatoria en el siguiente ejercicio. Peor fue en la 2019/20, en la que los cuatro que avanzaron más, Celta, Deportivo, Pontevedra y Lugo, fueron incapaces de superar la Segunda Eliminatoria. El Celta fue ridiculizado en dieciseisavos de la pasada temporada y, en la actual, fue el peor parado de los 32 que quedaban en el bombo al jugar contra otro Primera División como visitante. Cayó ante el Espanyol en la prórroga, lo mismo que el Pontevedra, derrotado por el Mallorca en el complementario tras llegar sin goles al final de los 90 minutos iniciales.

El peor balance histórico, superando al de 1950/54
Con estos datos, el fútbol gallego supera su peor registro histórico sin colocar a un equipo en octavos en campañas consecutivas. Cerrada la actual, se superan los cuatro habidos entre 1950/51 y la 1953/54. En las dos primeras y en la última, Celta y Deportivo no pasaron de la Primera Eliminatoria; en la 1952/53, el único participante fue el Ferrol, que tampoco superó esa barrera. La Copa se ha vuelto amarga, demasiado amarga, para el fútbol gallego.