OPINIÓN | El Racing, un mar de dudas

comparte


Juanma Codesido   muchacalidad.com   #FutbolFerrol


Es un secreto a voces que cuando los resultados no acompañan, surgen dudas. Más aún si eres un club llamado a ser uno de los dominantes de la categoría con una afición siempre exigente con los suyos. El grupo naval y no vamos a negar la obviedad, ha comenzado atascado, el primer mes de competición ha servido para sembrar la invertidumbre en el ambiente. La situación no es la deseada pero tampoco y ni mucho menos es desesperada. Comenzar el curso con un bagaje de dos victorias, dos empates y una derrota, no estaba en la mente de ninguno que haya decidido embarcarse en este ambicioso proyecto.

Emilio Larraz, que sabe mejor que nadie lo que es salir de Tercera División, no hay más que ver su currículum, es consciente que hay piezas que ajustar, que pilares importantes del vestuario como Joselu, Pablo Rey, Marcos Álvarez, deben marcar las diferencias. Nadie que pertenezca a un club como el Racing, con un proyecto hambriento de éxito, puede darse por satisfecho por irse de Cangas con un misero punto y una imagen excesivamente pobre. La radiografía que puede sacar cualquiera que haya seguido este primer mes de competición de los departamentales, sabe que el equipo necesita defender mejor, ser más ordenado, más compacto en sus líneas y lo más importante, ser más agresivo de cara a gol. Nadie puede negar que la sensación actual no ilusiona, que el juego no es el esperado después de un verano de lo más prometedor. Lo mejor de todo esto, es que tan solo es la jornada cinco, los verdes todavía no han perdido el tren de los mejores ni mucho menos, pero deben ser cautos, los de arriba no aflojan y no tiene pinta de que vayan a hacerlo en muchas ocasiones durante la temporada.


Marcos Alvarez podría volver a la titularidad ante el Silva / Foto: Sándy López / muchacalidad.com

La autocrítica siempre necesaria en estás situaciones debe estar presente, todo miembro de la plantilla tiene que tener grabado con letras de fuego que la exigencia es máxima, nunca un empate o una derrota del Racing va a ser vista con buenos ojos en Tercera División. Ahora bien, una cosa es ser siempre exigentes con el equipo y otra tratar de crucificarlo. Estos jugadores estoy convencido de que pueden, quieren, y es más van a conseguir el objetivo. El técnico maño sabe que necesitan una vuelta de tuerca y que dar una buena imagen el próximo fin de semana ante el Silva ante su gente, puede ayudar y mucho a cambiar las sensaciones de incertidumbre reinantes. No hay nadie mejor que Emilio Larraz para conseguir motivar esta plantilla, reajustar piezas y dar con la tecla necesaria. El respetable quiere un Racing con más autoridad, preciso y concentrado. Con solidez defensiva, tratar de no perder balones inocentes, efectivos en la salida de balón y ser poderosos en ambas áreas. Aparcar la ansiedad y la inquietud siempre, si se trabaja y se cree en una idea no tardarán en llegar los buenos resultados. 

El grupo tiene talento, pero necesita de algunas pinceladas en forma de fichajes, cuánto antes, no se vayan a producir cuando ya sea tarde. Es momento de dar un paso al frente, la adaptación a la liga en un mes debería haber sido suficiente, el equipo ha cobrado el peaje en estos primeros choques, ahora solo se puede pensar en mejorar. Que mejor escenario que A Malata el próximo domingo para confirmar una vez por todas, que este Racing, es ese que tantas veces oímos en verano que sería el rival a batir.