OPINIÓN | ¿Nuevo Racing?

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Juanma Codesido Muchacalidad.com #FutbolFerrol

Bien entrado el mes de noviembre con un cuarto de liga ya disputado, se puede hacer ya una valoración a fondo de lo que es este «nuevo Racing», amparado por el desembarco del exitoso empresario Ignacio Rivera en el club.

Comenzamos por el equipo, llamado a ser campeón el pasado verano, tildado de absoluto favorito para ser el dominador claro de la Tercera División. A día de hoy esas premisas de equipo autoritario que tanto se anunciaban a bombo y platillo hace unos meses, se han diluído como un azucarillo en una taza de café. Es cierto que la mejoría del grupo ha sido evidente, se venía de perder en Paiosaco y era difícil empeorar la situación. ¿Pero hay alguien que en el mes de agosto pensase que el Racing estaría séptimo a estas alturas de curso?. Si la respuesta es que sí, yo no me lo creo. El equipo ha dado la talla en el «Tourmalet» ante los conjuntos de arriba, ocho de doce puntos, pero es evidente que eso no llega. Contra el Compostela y la UD Ourense el equipo fue superior, merecedor del triunfo, pero en el mundo del futbol los «mereció ganar» cuando no se consigue, solo sirven para empatar o incluso perder, registros no validos para los ferrolanos en esta categoría. El Racing salió hace un mes del esperpento de Paiosaco a cuatro puntos del playoff y ahora se encuentra a dos puntos, que son irreales, porque el CD Barco lo más probable es que reciba la victoria de su partido suspendido ante el propio Paiosaco. Las sensaciones mejores sí, pero como digo insuficientes. Más aún cuando miramos la tabla y vemos al Bergantiños a una distancia más que considerable como son nueve puntos, brecha cosechada tan solo en el primer trimestre liguero. Qué nadie olvide el objetivo real del Racing, ser primero y ascender, todos sabemos la experiencia de como le va a este club en las fases de ascenso a tres eliminatorias, mejor no jugársela conformándose tan solo clasificando para playoff.

Once inicial del Racing ante el Compostela. Foto: Cora Rey

Segundo apartado, dirección deportiva. El equipo cuenta con diecisiete jugadores en la primera plantilla la más corta de toda la liga. Uno de ellos Léo Marques, que está claro que a día de hoy no entra en los planes de Emilio Larraz, incluso el juvenil Sergio Otero formó parte de una convocatoria antes que el brasileiro. Por lo que son dieciséis jugadores con la confianza del técnico para afrontar la competición. Insuficientes a mí juicio para una temporada con cuarenta o más partidos, teniendo que llegar al mes de junio en plenitud de condiciones psíquicas y físicas. Se habla de los juveniles como una opción para echar una mano, pero creo que ya bastante tienen con conseguir su objetivo en la exigente División de Honor, no merecen más presión de la debida sobre sus espaldas. Urge fichar en enero ya lo saben y esperemos que no sea tarde como ocurrió la temporada pasada.

Carlos Mouriz (centro) junto a Benito Rubido y Cristina Valiño. muchacalidad.com

Tercer apartado los dirigentes, no hay ni una sola declaración pública ni del hombre fuerte del club como es Ignacio Rivera desde allá por el mes de junio, ni del presidente Pepe Criado, que se sabe que está, solo porque comparece casi en soledad cada fin de semana en el palco de A Malata. No pido que asuman un protagonismo absoluto, pero de vez en cuando que se hagan notar haciendo alguna declaración pública, en ningún caso, estaría de más.

Foto: Yedra Seara

Cuarto apartado las instalaciones. No es de agrado para ningún racinguista que paga religiosamente su abono cada temporada, o cualquier aficionado de esos ocasionales a los que el club quiere «embarcar», encontrarse con diversos desperfectos en el interior del estadio: charcos, asientos rotos, falta de limpieza general, etc.. Qué dan un aspecto absoluto de total dejadez y abandono de la casa del racinguismo. «Tenemos unos vestuarios de primera división», Criado dixit, y un gran estadio, pero en condiciones lamentables.
Para el club, el ayuntamiento o quién corresponda. Se debe hacer hincapié urgentemente en el mantenimiento de las instalaciones, A Malata es un estadio precioso, pero precisa un buen lavado de cara para el bienestar de los aficionados. La base del fútbol es la ilusión y a día de hoy un club casi centenario de la talla del Racing, que comenzó este curso una nueva era que prometía soñar, está claro que esa ilusión, no la transmite.