OPINIÓN | Un Racing sin titulares ni suplentes

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Por Juanma Codesido | Fotos: futbolasturiano.es


Fondo de armario y la renuncia al brillo, claves para un Racing más práctico que vuelve a la senda del triunfo.

El Racing ha vuelto a ganar a domicilio

en Segunda B después de 20 encuentros lejos de A Malata sin hacerlo. La revolución total de Emilio Larraz en el once dio sus frutos, dejando claro que los términos «titular» y «suplente», no existen en un equipo que va a tener que sudar la gota gorda para conseguir su objetivo, pero que demuestra a base de oficio y derroche, poder competir en una categoría rocosa, igualada y exigente como es la Segunda B.

Esta circunstancia permite asegurar que, sin hacer un fútbol «bonito», el Racing ha encontrado un modelo que da puntos, con futbolistas que demuestran que quieren y pueden. Dejando claro que el grupo es una plantilla que nadie es mejor que nadie con ardor competitivo y que cualquiera puede dar la talla. Y cuando vienen mal dadas, agachar la cabeza, tranquilidad y seguir trabajando. Y el que no, que se quede en casa. Es simple.

Emilio Larraz un entrenador veterano que sabe de que va esto, independientemente de que guste más o menos su trabajo, el técnico ha demostrado una inmensa personalidad para dar un cambio de rumbo y aceptar errores, algo poco habitual en el mundo del fútbol y valiente y sincero por su parte. Chapó una vez más demostrando su alta validez y capacidad resolutiva en su trabajo.

Leyendo entre líneas

la revolución del preparador aragonés en el once del pasado domingo, es clara, no me importa tu nombre, sino tu nivel, y en este grupo a diferencia del pasado curso hay fondo de armario para mover la alineación en busca de soluciones. Había que cambiar la hoja de ruta y se hizo con éxito, en una plantilla con 20 futbolistas capaces, cada uno con sus virtudes y sus defectos pero perfectamente válidos para competir en la categoría.

Quién no arriesga no gana, no tiene más vuelta de hoja. Por lo que en este equipo, se demuestra que no existen esas etiquetas de «titulares» ni mucho menos «suplentes», únicamente currantes capaces de comprender la exigencia de un club con un siglo de historia brillante. Sin tregua para respirar al Racing le resta un mes de octubre con curvas, llega el Atlético de Madrid B y más tarde el Real Madrid Castilla, dos puertos de primera categoría donde se necesita la mejor versión de los jugadores, para ver un equipo sólido y capaz de superar a cualquiera en una Liga donde los pequeños detalles, marcarán grandes diferencias.

Piña de los jugadores del Racing en la celebración del gol conseguido ante el Oviedo B | futbolasturiano.es