Osasuna da un toque de atención a un mal Celta

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El RC Celta ha sumado su segunda derrota consecutiva al caer 3-2 ante CA Osasuna en un mal encuentro, donde se quedaron sin ideas en ataque, pero estuvieron infinitamente peor en defensa.

De esta forma, el conjunto celeste se va al parón de selecciones dejando malas sensaciones. Un toque de atención que rebaja, casi por completo, el delirio colectivo generado con este comienzo de temporada. Hoy, Osasuna supo aprovechar las carencias de los vigueses, especialmente a balón parado, pero también con una presión alta, lo que impidió una limpia salida de balón.

Con este resultado, el Celta firma 6 de los 12 puntos que se han disputado hasta el momento. Un pequeño bache en el camino, que seguro le servirá a Giráldez para mejorar en estas dos semanas que tiene por delante, antes de regresar con un importante duelo ante el Valladolid.

El Celta sucumbe en el primer tiempo

En el tramo inicial del encuentro ninguno de los dos equipos fue capaz de imponer su estilo, reinando así el descontrol. A pesar de ello, el Celta contó con una buena oportunidad para adelantarse en el marcador. Óscar Mingueza puso un centro lateral desde la derecha que remató Borja Iglesias, topándose con una fantástica parada de Sergio Herrera.

Minutos después, con CA Osasuna mejor plantado sobre el terreno de juego, llegó el primer tanto del encuentro. El Celta se durmió en un saque de esquina y los rojillos tiraron de pizarra con un centro raso al área, que materializó Boyomo tras varios rechaces. Menuda carta de presentación del central, que también estuvo pletórico en los duelos con Borja Iglesias.

Como viene siendo costumbre, el Celta mejoró ante la adversidad. Los de Claudio Giráldez dieron un pequeño paso adelante para empatar la contienda con una jugada de fantasía de Mingueza. El catalán recogió el balón en banda derecha, tiró un caño para adentrarse en el área y puso un balón por bajo al segundo palo, donde Borja Iglesias la tocó de primeras y envió el balón al fondo de las mallas. Una asistencia más del carrilero celeste, ahora tras su convocatoria con la selección.

Cuando parecía que el partido iba a llegar con empate al descanso, un error de Carlos Domínguez se convirtió en el 2-1 para Osasuna. Bryan Zaragoza puso un centro desde la izquierda que el central, en el intento de despeje, terminó introduciendo en su propia portería. Mala fortuna, pero también errático primer tiempo de Carlos, en consonancia con su inicio de temporada.

Giráldez no se guarda los cambios

A Claudio Giráldez no le gustó nada la imagen mostrada por su equipo, tanto que al descanso realizó tres cambios, uno en cada línea. Starfelt, Damián y Alfon sustituyeron a Carlos Domínguez, Fran Beltrán y Williot Swedberg para intentar darle la vuelta a un resultado adverso. Una serie de sustituciones que hizo mejorar al equipo en el inicio de segundo tiempo, donde el Celta arrinconó a Osasuna en campo propio.

Sin embargo, en uno de los mejores momentos del cuadro vigués en el encuentro, los rojillos consiguieron ampliar su ventaja en el marcador. Una pérdida de Aspas en el centro desembocó en un contragolpe de Abel Bretones, quien, tras recorrerse medio campo de juego, sacó un remate cruzado, imposible para Iván Villar. Palo importante para los celestes, que han demostrado su fragilidad defensiva una día más.

Expulsión de Alfon y regalo final

Por si fuera poco, el partido se puso más cuesta arriba aún con la expulsión por tarjeta roja directa de Alfon González. El canterano, en el intento de bajar un balón aéreo con el pie, golpeó fuertemente la cabeza de Areso. Aunque fue una jugada desafortunada, ya que no le ve venir, asumió la decisión arbitral sin apenas protestas.

Todo se encaminaba al pitido del colegiado, cuando Osasuna se empeñó en tener un final de partido apretado. Sergio Herrera sacó en corto para Moi Gómez, que se la devolvió de cara a portería, pero el guardameta no fue capaz de llegar a ese balón, que lentamente llegó al fondo de las mallas. Un regalo que le daba al Celta 4 minutos de descuento para intentar rascar el empate.

En esos minutos finales, los celestes no tuvieron la claridad suficiente para generar peligro, por lo sumaron su segunda derrota consecutiva.