El comienzo del Racing Villalbés, sin perder en los cuatro primeros partidos de liga, tiene como último precedente lo sucedido en la temporada 2016/17. En todo caso, las diferencias de mérito entre aquella temporada y la actual también son cualitativamente importantes.
El comienzo del ejercicio liguero 2016/17 fue brutal. El Racing Villalbés ganó los cuatro partidos jugados y, desde la segunda fecha, se puso primero. La secuencia de triunfos comenzó con un 3-1 frente al Villalonga, que se repitió en la jornada siguiente ante el debutante, Castro. Las victorias continuaron una semana después contra el Rápido de Bouzas (2-1) y, en la cuarta jornada, casi sin moverse de la capital de A Terra Cha, ganaron al As Pontes en O Poblado.
Dos hechos marcan la diferencia entre las cuatro victorias del equipo dirigido por Óscar Gilsanz y la victoria y tres empates que lleva el de Simón Lamas. En el primer caso, el equipo verdirrojo disputó tres partidos en A Madalena y, aunque se trata igualmente del cuarto nivel en ambos casos, entonces era en una categoría autonómica, en la que cabían 360 equipos en 18 grupos y ahora es interautonómica con 90 repartidos en cinco grupos.
Desde el punto de vista especulativo, de aquellos cuatro primeros rivales, el As Pontes y el Castro descenderían al final de la campaña. Más complicado será que entre Oviedo Vetusta, Avilés, Rayo Cantabria y Marino haya otros dos que estén por debajo de la línea roja.
Pese a aquel inicio espectacular, el Racing se quedó a un punto de meterse en la fase de ascenso de aquella temporada. En cualquier caso, lo de Óscar Gilsanz, antes, y lo de Simón Lamas, ahora, es para resaltarlo.