Representación lucense en los tres grupos de la tercera gallega

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La segunda fase del grupo uno de la tercera división cuenta con un representante lucense en cada uno de sus grupos. El Polvorín es el representante en la lucha por el ascenso directo, el Racing Club Vilalbés por su parte busca entrar en el playoff y el Viveiro lucha por la permanencia en la que sería su segunda temporada consecutiva en el cuarto nivel (quinto la próxima temporada) del fútbol español.

POLVORÍN F.C.

El conjunto dirigido por Álex Ortiz afronta esta fase de ascenso con muchas ganas y con mucha ilusión después de una primera fase muy trabajada en la que fueron de menos a más, llegando a la última jornada con un pie dentro, y culminando la primera fase con una victoria, que junto con la cosechada en el primer partido de esta segunda fase, certifican su buen momento de forma.

En ese primer partido de la lucha por subir a la segunda RFEF, el conjunto albivermello se impuso por uno a cero ante el Arosa S.C. en A Cheda. Los dos equipos llegabas separados por un solo punto, y los lucenses se llevaron la victoria por la mínima, demostrando que también saben sufrir. Con esta victoria se ponen terceros, solo por detrás de los dós líderes de la primera fase, el Bergantiños y el Arenteiro, que aun mantienen una ventaja de 6 y 5 puntos respectivamente.

El equipo de Ortiz combina juventud con mucha calidad, jugando a un juego vistoso y participativo, y aprovechando mucho su velocidad y su efectividad en el último tercio de campo, donde cuentan con jugadores de la talla de Christian, Morais o Escobar, capaces de crear peligro con y sin balón, además de entenderse muy bien entre ellos, viendo así fácilmente asociaciones en las inmediaciones del área que acaban con un jugador solo delante del portero. Además, Christian fue el máximo goleador del grupo A de la primera fase con catorce tantos. Junto a estas tres bazas ofensivas, destaca Iago Novo. El de Fene dirige el centro del campo del conjunto de Álex Ortiz, siendo el encargado de sacar el balón jugado, además de incorporarse al ataque en algunas jugadas, donde demuestra su calidad y crea mucho peligro.

El próximo enfrentamiento del Polvorín es este domingo, donde le tocará viajar a O Carballiño a enfrentarse al Arenteiro, rival muy complicado que se sitúa por encima de los lucenses, que en caso de ganar, se pondrían a solo dos puntos.

Javi Sánchez preparándose para un libre directo ante Make | muchacalidad.com

RACING CLUB VILALBÉS

El representante de la Terra Chá llega a este grupo de acceso a playoffs con medio trabajo hecho después de cuajar una primera fase muy buena, en la que, de no ser por la victoria de Polvorín y Somozas, se habría metido en la lucha por el ascenso directo. Aún así, parte ahora como primero, con una gran ventaja sobre los otros cinco equipos involucrados en este grupo de acceso a playoff, dependiendo de si mismo para clasificarse, y pudiendo permitirse algún tropiezo puntual.

El equipo dirigido por Simón Lamas cuenta con un once muy sólido al que le gusta tener el balón y encontrara espacios para atacar el área, pero que también sabe ceder la posesión y defender con contundencia. En sus filas, el jugador más destacado es el delantero asturiano Santi Gegunde, siendo uno de los máximos artilleros del conjunto rojiverde a pesar de sufrir una lesión que le mantuvo sin jugar unos cuantos partidos. Cuenta también con una buena línea defensiva, muy segura este curso, además de ayudar en labores ofensivas, donde destaca el central Diego Muíña, que con cuatro tantos, se postula como tercer máximo goleador del equipo por detrás del ya nombrado Santi, y de José Varela, también integrante de la línea defensiva en varias ocasiones, debido a lesiones o sanciones de algún compañero. Así, los chairegos combinan veteranía con juventud, aportada por jugadores como Sandá o rares, que dieron un paso al frente esta temporada.

En esta jornada dos de la segunda fase, se enfrentan al C.D. Choco en el que será su primer partido, debido a que en la primera jornada no jugaran debido a un positivo en el Rápido de Bouzas. Los de Simón buscarán su primera victoria en este grupo de ascenso a playoffs, para mantener así su ventaja sobre los perseguidores.

Cabezazo de Álex Meitín al larguero, tras cuyo rechazo marcará el 1-0 | muchacalidad.com

VIVEIRO C.F.

Los mariñanos por su parte no lograron su objetivo de la primera fase, que era clasificarse para el acceso a los playoffs y evitar tener que luchar por el descenso. A pesar de no lograrlo, se quedaron a muy poco y ahora afronta con optimismo una lucha por la permanencia en la que parten como uno de los favoritos, siendo uno de los equipos con más puntos.

En el primer partido de esta segunda fase derrotaron al U.D. Atios en Cantarrana por uno a cero, mostrando así que son uno de los mejores equipos del grupo, y que van a luchar por certificar su salvación cuanto antes, objetivo inicial de los vivarienses debido a ser uno de los recién ascendidos, factor que siempre pesa con respecto al de los equipos consagrados en la competición.

El conjunto celeste cuenta con una plantilla de jugadores con experiencia en esta categoría, como es el caso de Xaime, líder de los mariñanos, que ya había jugado antes en esta división de bronce del fútbol español en las filas del CD Castro. El de Outeiro de Rei aporta calidad y experiencia a un centro del campo creativo en el que también están jugadores como el canterano del CD Lugo Javi Rey, que aporta creatividad y trabajo a la medular. Los de Chusky juegan a un futbol muy directo, partiendo de una defensa muy sólida, y sirviéndose de Xaime para montar las jugadas de ataque, en las que jugadores como Facu, Rolle, Arturo o Meitín son los encargados de convertir y de llevar así al Viveiro a la tan ansiada salvación.

Este domingo, los de Chusky viajan a Ourense, donde se tendrán que medir al U.D. Ourense, equipo que parte seis puntos por debajo de los mariñanos en la clasificación, pero que también pondrá toda la carne en el asador en una carrera por la permanencia que nos dejará partidos muy interesantes.

Foto portada: Los jugadores del Polvorín en O Poboado | Xosé Ferreiro