Daniel Neira | A Coruña
Tan solo tres semanas después de ser ratificado, el de Castrofeito es destituido tras la derrota ante el Zamora
El Dépor ha hecho oficial este mediodía el despido de Fernando Vázquez, apenas un año después de que tomara las riendas del equipo. La segunda derrota consecutiva en liga, frente al Zamora, fue la gota que colmó el vaso de los dirigentes deportivistas, que han decidido prescindir de sus servicios.
Vázquez deja al equipo en segundo puesto de su subgrupo, con la tabla más apretada que nunca, y tras haber disputado el peor encuentro de la temporada, donde los deportivistas fueron incapaces de rondar el marco de los zamoranos, aún perdiendo desde el minuto 10 de partido.
La figura del técnico de Castrofeito llevaba cuestionada desde el comienzo de la temporada ya que, aunque el Dépor fue sacando adelante los resultados, la imagen del equipo no era la que una parte de los aficionados y la directiva buscaban. Ahora, tras sufrir las dos primeras derrotas de la temporada, el club herculino ha tomado la decisión de prescindir de Vázquez, en momento más que polémico, ya que antes del parón navideño se había refrendado la confianza en él.
Lo cierto es que si no confías en tu entrenador, un periodo como el navideño, con tres semanas para poder trabajar las ideas del nuevo míster, parecen el momento propicio para llevar a cabo ese cambio. Y más cuando, según se comentó este mediodía en los micrófonos de la Cadena Ser, quien presumiblemente será su sucesor, el coruñés Rubén de la Barrera, lleva desde noviembre con el puesto apalabrado con el director deportivo Richard Barral.
Con la destitución de Vázquez, el Dépor continua con la ya característica volatilidad de su banquillo, que cada vez recuerda más a una silla eléctrica que acaba con los técnicos a las primeras de cambio, y dónde la construcción de un proyecto deportivo a largo plazo se presenta como una idea casi utópica para la entidad deportivista.
Foto: Fernando Vázquez en RIazor | RR SS