Al fin nuestro Racing encadena una buena racha, en los últimos tres encuentros suma dos victorias en su feudo y un empate de visitante, una auténtica mariscada que se cuela en el menú de comida rápida, al que esta temporada estamos acostumbrados. Existen pocas verdades absolutas en este deporte, una de ellas es que el fútbol se mide por tu estado de ánimo. El juego exhibido cuando los departamentales saben sufrir y esperan su momento dulce para soltarse es exquisito, si no vean el segundo tanto marcado al Atlético B el pasado fin de semana. Da gusto verlo, desestresa al socio más sufridor y más que nada convence de que este equipo si quiere puede. El Racing herido por su situación en la tabla, consiguió realzar el vuelo a base de apretar los dientes y conjurarse, de que la situación o la levantamos todos juntos o nos hundimos. Esto permitió asomar cuanto menos la cabeza y poner a tiro de piedra los puestos de permanencia. La receta de Ricardo con los ingredientes de Mouriz, a fuego lento se van cocinando.
Atrás el equipo mejorado, con Arregi, Nano y Seoane jugadores con oficio que junto al guerrero de la casa Aitor Pascual, han dado un plus de seguridad a la parcela defensiva. El titán Ian Mackay se encarga de ponerle el cerrojo a su guarida, con sus intervenciones de extraterrestre el Racing solo ha recibido un tanto en los últimos tres encuentros. El medio es una telaraña, Abel Suárez ha conseguido acoplarse junto a Joseba Beitia, para poder así darle equilibrio y rumbo a la nave ferrolana. En la zona ofensiva, Joselu y Pablo Rey dos marcianos en esta categoría, que junto al explosivo Álvaro Rey y los gladiadores Adrian Armental y Diego Maceira consiguen asociarse y dar su mejor versión, pocos equipos podrán dejar su puerta a cero ante la escuadra verde. La mejoría es mas que notable, pero hay que conseguir lo más difícil en esta categoría, mantenerse en esta línea porque la situación continúa siendo de urgencia. El bloque tiene que seguir unido, rocoso, fiable en la defensa, sobre todo a balón parado y conseguir tener siempre hambre de gol, con los colmillos bien afilados en ataque. Si esto se prolonga que nadie dude de que se conseguirá el objetivo. Ahora es turno también de que el racinguismo de un paso adelante junto a su equipo, y aliente a los suyos mas que nunca. Si hace un mes nos daban por muertos, a ver quien se atreve ahora a decirle a un ferrolano que la permanencia es una utopía imposible. Decía el aclamado boxeador Muhammad Ali “Imposible no es un hecho, es una opinión.” Son 9 finales que hay que empañar de mentalidad feroz, corazón y esfuerzo, para demostrar que para un ferrolano nada es imposible.
Imprescindible atar los futuros partidos en A Malata, sobre todo ante rivales directos como Toledo y Valladolid B, auténticas finales para los departamentales. Por lo de ahora en mente lo mas cercano, se avecina el primero de los tres derbis en las próximas jornadas, que lo afrontamos con la filosofía expuesta por Ricardo, “pensar en nosotros y en sumar, sumar y sumar.” Entre ceja y ceja las Rías Bajas concretamente Vigo, donde el filial celeste espera. La federación de peñas organiza desplazamiento, al que no dudo que el racinguismo, que tiene un sueño, responderá.
Por Juanma Codesido para muchacalidad.com #FutbolFerrol
