SEGUNDA B | ¿Y ahora qué le espera al Racing?

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El Grupo I de Segunda B a parte de largos viajes, cuenta con diversos filiales y equipos fuertes en la categoría que auguran un año extremadamente duro para los pupilos de Emilio Larraz.

La competitividad en el esperpéntico grupo I que oficialmente conforman Galicia, Asturias, Madrid, Baleares, Canarias y Melilla, será una de las más altas de los últimos años. El cuadro verde todavía en construcción y en vistas a comenzar la pretemporada el próximo lunes, tendrá rivales de amplia dureza en el año de su retorno a la categoría de bronce. A priori si hay que elegir un favorito para ser campeón de liga, ese puede ser el Rayo Majadahonda. El conjunto madrileño es recién descendido a Segunda B y apuesta por un proyecto firme que lo devuelva por la vía rápida a la categoría de plata. Junto a la escuadra rayista, se suman también desde la Comunidad de Madrid equipos que el año pasado jugaron playoff y este curso quieren repetir con mayor éxito. Hablamos de los filiales de Real Madrid y Atlético de Madrid. Merengues y colchoneros cuentan con talento joven en sus filas, con varios jugadores acostumbrados a entrenar al ritmo de sus hermanos mayores del primer equipo, algo que se nota y mucho a la hora de competir junto a otras escuadras del tercer peldaño del fútbol español. Serán finalmente un total de siete los filiales que compartan competición liguera con el Racing: Celta B, Sporting B, Oviedo B, Getafe B, Las Palmas Atlético, Atletico B y Real Madrid Castilla.

Desde Baleares y Melilla, aspirantes a Playoff

Varios de los nuevos integrantes del grupo I llegados de fuera de la península, se marcan como objetivo los puestos de privilegio. El Atlético Baleares de Manix Mandiola se quedó el pasado curso a un solo gol del ascenso, de nuevo el ejercicio entrante será su objetivo prioritario. La UD Ibiza presidida por el empresario Amadeo Salvo, presenta un proyecto con el objetivo de alcanzar el fútbol profesional. Con ganas de quitarse la espina del año pasado, ya que no se clasificó para el playoff por tan solo tres puntos en el Grupo IV, los ibicencos volverán este curso a intentar alcanzar su meta. Del mismo grupo proviene la UD Melilla que fue líder durante gran parte de la campaña pasada y finalmente clasificó tercero, para ser eliminado posteriormente en segunda ronda de la fase de ascenso por el Atlético Baleares. El cuadro del continente africano busca aprender de los errores del pasado y tener más suerte esta temporada.

Gallegos y Asturianos no renuncian a nada

Por parte de los asturianos, los representantes serán: Oviedo B, Sporting B, Langreo y Marino de Luanco. El objetivo primordial de los dos filiales, surtir de jugadores a la primera plantilla y por qué no, acercarse lo máximo posible a los puestos de arriba. Por parte de los cachorros ovetenses, el pasado curso se quedaron a tan solo dos puntos de la fase de ascenso en el grupo II. Langreo tratará de tener un año placido, como el anterior, donde fueron novenos y Marino trataran de aclimatarse a la liga. Los de Luanco son uno de los recién llegados a Segunda B. En Galicia, Pontevedra, Coruxo, Celta B y Racing presentaran batalla. Los granates buscan una temporada mirando de cerca los playoffs tras tres años en la categoría. Por parte del Coruxo del ferrolano Michel Alonso, una temporada tranquila, sin sobresaltos. El filial celeste una incognita, sufrió la marcha de muchos de sus jugadores importantes, tendrá que rehacerse esta campaña. El Racing recién llegado de nuevo al fútbol de bronce, tendrá como principal objetivo asentarse de nuevo en la categoría con un bloque en el que serán pocas las piezas que cambien con respecto al curso pasado. Sin renunciar en ningún momento a los puestos de arriba, desde A Malata se cuentan los días para que el balón eche de nuevo a rodar en la temporada 19/20.