Con una nueva derrota, esta vez a domicilio del CD Lugo uno de los gallitos de la categoría, finalizó el Racing juvenil su primera etapa en la División de Honor. Con escasos resultados clasificatorios (1 victoria, 5 empates y 12 derrotas), pero con la sensación de que sus jugadores continúan desarrollando sus aptitudes y su formación como futbolistas y como personas. El objetivo de la salvación parece ya una quimera y el trabajo irá enfocado ya a la próxima temporada en la Liga Nacional juvenil.
Al menos así lo entiende su técnico, Antonio López «Stili», que tras una primera fase en la que su equipo finalizó como colista, afrontará la segunda fase con gran desventaja respecto a sus rivales, valoró así el trabajo de los suyos:
«Estos jugadores están en una etapa donde tienen que seguir dando pasos y el paso sería ir alcanzando un nivel individual cada vez mayor para la próxima temporada tengamos un equipo en liga nacional potente y con un grupo de 17-18 jugadores que ya han estado en División de Honor y que eso nos tiene que dar un plus para afrontar el próximo año», afirmó el míster de los verdes.
Desde el inicio de la temporada en la casa verde eran conscientes de las dificultades que presentaría afrontar una categoría en que los jugadores apenas contaban con experiencia y un grupo totalmente de la casa, sin esos refuerzos dos o tres refuerzos externos que quizá hubieran dado un plus al equipo. Una postura que también desde el inicio fue asumida por el cuerpo técnico de los verdes y transmitida a los jugadores en forma de claves como el trabajo, el esfuerzo, la motivación necesarios para acercarse al nivel de la categoría y continuar creciendo a nivel individual y grupal, pensando a futuro.
Estaba previsto
«Estaba previsto», afirma Stili, «cuando nosotros salimos a esta competición conocíamos que íbamos a tener que trabajar mucho para acercarnos a de los equipos». Tuvimos una primera parte yo creo que ascendente, desde el inicio partíamos, lo notábamos en los partidos de pretemporada, con una gran diferencia de capacidad futbolística sobre el resto de rivales, lo teníamos que decir así porque es la realidad y a partir de ahí fuimos mejorando, creciendo en la competición, creo que crecimos mucho a nivel individual, competitivo y colectivo».
Ascenso y bajón
«Ese ascenso fue muy continuo y fue lo que esperábamos , hasta llegar al mes de enero-febrero donde se produce una fase de estabilización donde nos estaba costando progresar porque entendemos que la acumulación de tantos días de entrenamiento y de larga duración para poder crear esa mejora y que nuestros futbolistas sean de la competición en la que estamos». «A partir de ahí, un nivel competitivo que desciende aproximadamente desde hace 3-4 partidos donde si que notamos un pequeño descenso que viene provocado por la suma de tanto trabajo, de tanta competición exigente. Cuando los jugadores están sobre su umbral, trabajando por encima y competiendo por encima del umbral, lo lógico es que haya un momento de stress y que haya una pequeña caída que desde el cuerpo técnico conocíamos que podía pasar», señaló el técnico sobre el final de la primera fase.
El tramo final de la temporada
«Ahora trataremos de encontrar ese punto para volver a tirar para arriba para hacer una buena última fase, donde sabiendo de la dificultad vamos a intentarlo. El equipo no va a bajar los brazos porque no los ha bajado en ningún partido y a ver si somos capaces de competir y alcanzar alguna victoria y seguir trabajando», finalizó Stili.
Foto portada: Stili y su cuerpo técnico en el banquillo de A Gándara | muchacalidad.com