LA CONTRACRÓNICA por Jorge Deza | «Días extraños»

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Jorge Deza para muchacalidad.com #FutbolFerrol


Un año y un día. Parece que fue ayer cuando el Racing de Ferrol venció por última vez en un partido oficial como visitante. Fue el 24 de septiembre de 2017, en Guijuelo. Desde entonces el equipo verde ha disputado 18 partidos lejos de Ferrol sin conocer la dicha del triunfo. Dieciséis de ellos en Segunda B (la mitad, derrotas) y dos en la actual categoría, el 4 a 0 del Candocia y el 0 a 0 en el sintético de O Morrazo.
No teman. No es la actual serie sin ganar fuera de casa la peor del Racing. Suma “solo” 366 días. Tuvo rachas aún peores. Miro el excel nº 104 de mis archivos racinguistas y veo que hay doce, nada menos, si atendemos al número de días transcurridos entre la última victoria antes de una serie negativa y la primera tras ésta. Y observo también que la actual es la quinta racha más mala de la historia por número de partidos seguidos sin ganar como visitante.


Dejando las rachas a un lado y recordando de reojo el empate de Cangas y sus efectos, me preocupan algunos titulares de prensa y las sensaciones que va dejando en muchos aficionados el cuadro de Emilio Larraz. ¿Es un equipo triste? ¿Le falta chispa? ¿Es un problema de calidad, de sistema o de actitud? ¿O no hay problema alguno y solo es la impaciencia del aficionado, que no quiere ver a su Racing en Cuarta y no valora como es debido un punto en Cangas? Yo pienso que es un poco de todo ello. Al Racing le falta tener las ideas un poco más claras. Jugar como se juega en Cuarta, que no lo está haciendo. Correr tanto o más que sus rivales. Mostrar una genuina mordiente y una entrega en el campo irreprochable. ¿Tenemos jugadores de ese corte? Marcos sí. El de Ortigueira tiene experiencia, calidad, velocidad, peligro, y hasta gol. Por eso chupa más banquillo del esperado. Lógica pura. ¿Cuántos más como Marcos? Pueden pedir el comodín del público. Mientras no nos demos cuenta que en 3ª División gana el que insiste, seguiremos igual.

La afición verde no falló. La Morandeira estuvo presente en O Morrazo junto a otros aficionados que se desplazaron a Cangas. Cedida


En Cangas, Larraz continuó buscando el once ideal. No consigue fijar un centro de campo. A veces con tres por dentro, otras con dos, el Racing no funciona como se espera en un aspirante a estar arriba y subir, y de palabras solo viven los predicadores. Necesitamos hechos por la cuenta que nos trae a todos. Vuelvo a repetir una palabra que ya usé en otro lugar. Transformarse. El Racing requiere eso. Ser de otra pasta, tener otro semblante. Sorprender. Buscar su sitio en la categoría a codazos. Eso solo se logrará con una buena inyección de espabilina, otra de ideas más frescas y también, cómo no, con fichajes. Para mí hay tres o cuatro futbolistas que a día de hoy no dan la talla, que no aportan gran cosa. Podemos esperar más tiempo, no hay problema. Pero no debemos olvidar que este año no podemos fallar. Y la liga es larga pero corre que se las pela.
Lo de Cangas, empate abúlico, punto sin pinta, ni chicha ni limoná. Cierto. Pero también es verdad que al Racing le faltó el domingo la suerte que solo tendrá cuando sea un líder sólido. Si es que llega a serlo en esta campaña, que ya nadie lo puede asegurar. Pero no mereció ganar. Su rival tuvo tantas o más oportunidades de encender el marcador. Ejerció de local, de equipo clasicazo de Cuarta. Buscó su primer triunfo casero y casi lo logra. Ni fue un gran partido ni hicieron grandes cosas blanquirrojos y verdes. Pero los nuestros se volvieron a atascar con los obstáculos de esta categoría. No saber desquitarse de la presión contraria. No acomodarse a campos pequeños. Ser más lentos que un taxista en Ferrol. No echarle lo que sí le echan los racinguistas que viajan contra viento y marea allí donde va su equipo.


Nos falta grandeza. Estado de confort. Jugar de memoria y hacerlo con poderío. Alegría, porque no la hay. Todo eso aún puede alcanzarse. Pero los ya siete puntos que tenemos de desventaja con la cabeza no son sino el reflejo de que los que aspiran a ser campeones no van a esperar por el “histórico” mientras éste sigue buscando margaritas por el césped en una eterna tarde de primavera.


No permitas, Racing, que perdamos la ilusión. Hay mucho que mejorar y muy poco que hablar. Así que mejor callemos todos.