Lo logrado por la selección gallega aficionada se escribe con letras de oro de 24 quilates.
Al margen del Deportivo y el Celta, con sus respectivos trofeos estatales e internacionales, si lo más importante era un título estatal en categoría absoluta logrado por la femenina de 1983, lo siguiente (que para algunos podría ser equiparable por el amateurismo de aquella femenina) fue lo logrado por la aficionada del 2010, repetido en 2020. Después del 17/06/2023, lo más importante ya es el tercer título alzado por la albiceleste aficionada masculina al proclamarse campeona de Europa.
Otros datos sobre la final
El 3-1 a Belgrado supone la ventaja más holgada de un contendiente sobre su rival en la historia de las doce finales. Por otro lado, una final que pudieron presenciar 4.085 personas en A Lomba, lo que supone otro récord en la historia continental de la competición, pues nunca un partido de la misma había congregada a tanta gente en el recinto donde se jugaba.
Por su parte, el campo de la capital del Salnés empata con Baltar (Portonovo) como escenario que más partidos ha acogido de la Irmandiña aficionada (4). Paradójicamente, Galicia actuó dos veces de local y dos como visitante en Vilagarcía.
Cierto es que Baltar es el único de los dos en los que Galicia ha ganado los cuatro partidos jugados, siempre anotando dos goles. En Vilagarcía se contabilizan tres triunfos y el empate ante Pest.
Con los encuentros celebrados en ambos escenarios, Baltar y A Lomba superan las tres presencias albicelestes en el Miguel Induráin de Ceutí. Del mismo modo, Portonovo y Vilagarcía hacen lo propio en relación a la murciana Ceutí y el suburbio maltés de Ta’Qali, donde la gallega jugó dos veces en el Centenary y una en el National, como ciudades o pueblos en las que Galicia ha jugado más partidos.
Galicia, garantía de éxito para Galicia
Las cinco ocasiones en las que la RFGF organizó una fase, la Irmandiña no ha fallado. En diciembre del 2009, Ourense y A Valenzá vieron como la albiceleste se clasificaba para una fase final, que organizada también por la Gallega en Vilalonga y Portonovo proporcionaba el primer titulo estatal para los del noroeste ibérico. En 2019, Portonovo e Illa de Arousa ayudaron a que la Irmandiña se clasificase para la fase intermedia de la Regions española, que luego acabaría ganando. Esta temporada, Galicia salió victoriosa de la fase intermedia europea, disputada en O Salnés, y se hizo con el título en la fase final que tuvo por sede la misma comarca pontevedresa.
Doce partidos sin perder, la tercera mejor marca de una Irmandiña
Los seleccionados por Iván Cancela alcanzaron la cifra de doce partidos consecutivos sin perder. En dicha secuencia, la Irmandiña junta once victorias y un empate. No pierden desde el choque contra Valencia en la fase intermedia hispana 2017/18. Los levantinos reforzaran el triunfo en Coia con un 1-0 en el Guillermo Amor de Benidorm (14/02/2018).
En dicha racha positiva, afeada por el empate de Pest en los últimos instantes del último partido de la pasada fase intermedia de la Regions, los amateurs lograron la mejor secuencia histórica de victorias seguidas (7).
Pino, el único tricampeón
Otra de las curiosidades de la campeona de Europa es que la única persona que ha estado presente en los tres títulos albicelestes, los estatales de 2010 y 2020, además del continental de 2023, es Manuel Pan Varela, conocido futbolísticamente como Pino, el eterno utilero. Como si se tratase de una enseñanza sobre la vida, quien menos se ve es quien más medallas de oro tiene.
Única Irmandiña que ha ganado dos finales seguidas
La aficionada gallega no perdona en finales. Cada vez que llega no la juega, la gana. Además, supera a la sub’15 masculina, siendo la primera que llega al partido decisivo de dos torneos oficiales consecutivos para llevarse el trofeo. En el caso de los pequeños, ganaran la primera y perdieran la siguiente en los dos primeros campeonatos de España de la categoría.
27 medallistas
Sin la necesidad de remontarse a la fase española, que dio la clasificación a la europea, 27 jugadores fueron los protagonistas del título. Los 18 convocados en la fase intermedia, junto a los nueve nuevos de la fase final. Los mismos pertenecen a doce equipos. Diez del quinto nivel (3ª Federación) y dos sel sexto (Preferente Galicia). De los 27, solo Rumbo, meta del Betanzos, no disputó el primer minuto. El arosanista Cotilla fue el único que disputó los siete partidos completos (630 minutos), aunque en los siete partidos también estuvieron sobre el césped Antonio, Jesús, Ubeira. Félix, Otero y Álex, el único que también fue sustituido en todos. Esta circunstancia no impidió que el extremo del Rápido de Bouzas fuese el máximo goleador de la temporada, con cinco dianas, dos de ellas de penalti, anotados desde los once metros en los dos últimos partidos de la selección. De los que jugaron minutos, el que menos fue Chiño, en aquella época en el Arzúa, que disputó trece al reemplazar a Otero en el minuto 77 del partido de la fase intermedia contra Ljubljana.
Lo que lleva conseguido esta selección
La historia de la albiceleste aficionada comenzó en Ceutí el 18/05/2000. Desde entonces, tras haberse enfrentado a 26 selecciones, Galicia supera a 18 de ellas en el palmarés particular de enfrentamientos, iguala con Canarias, Wuerttenberg y Pest, y solo lo tiene en contra ante Cantabria, Cataluña, Extremadura, Madrid y Valencia.
Igualmente, tras enfrentarse a selecciones pertenecientes a estados diferentes del español, se muestra imbatida frente a todos, habiendo superado a rivales de Alemania, Serbia, Portugal, Grecia, Eslovenia y Bosnia Hercegovina.
Mejor que la juvenil de 1965/66 y la sub’16 2020/23
Otra marca que acaba de superar la selección aficionada es la de los once partidos de invencibilidad de la irmandiña juvenil de la 1965/66. Aquel poderoso grupo dirigido por Pepe Villar se quedó a las puertas del título de campeón de España, perdiendo ante Valencia por 4-1 en el Antonio Borrachero de Madrid. Jugadores de aquella Irmandiña fueron Manolo, Villar, Lito o Búa. Ocho triunfos y tres empates fijaron la que en su momento fuera la mejor marca en la historia de cualquier selección gallega de fútbol. Entre esas victorias destaca el memorable partido de desempate en la semifinal contra Vizcaya. El elocuente 3-0 en El Sardinero habla por sí solo. La de los juveniles queda hora relegada a la quinta mejor marca histórica de una Irmandiña.
Once partidos también fueron los que se mantuvo invicta la gallega sub’16. Es una marca más fácil de recordar pues la llevaron a cabo entre el 06/03/2020, goleando por 5-0 a Extremadura en Oira, y el 10/02/2023, perdiendo ante Madrid en el campo 1 del jerezano recinto de La Granja (3-0). Durante la misma, la Irmandiña anotó en el palmarés el único título de la misma, derrotando en el campo 1 del pontevedrés Manolo Barreiro a Andalucía en la final del Campeonato de España. La racha es la cuarta, superando a la de los juveniles, porque acumula nueve triunfos, uno más que la anteriormente citada, y dos empates.
A superar la invencibilidad de la sub’18 y la sub’15
El nuevo reto que se puede plantear la aficionada es el de ir a por el récord absoluto de partidos consecutivos sin perder. Es el que poseen la sub’18 y la sub’15 masculinas.
La primera fue capaz de estar trece partidos seguidos sin perder. Lo hizo desde el triunfo en el amistoso contra Braga el 27/12/2007, hasta la derrota contra Andalucía en la primera jornada de la segunda fase del Campeonato de España 2009/10 (19/03/2010). Nueve victorias, tres empates y, pese a ello, sin título. Las grandes decepciones de aquella racha se produjeron en las semifinales del Campeonato de España 2007/08, cuando la albiceleste cayó en La Torre contra Canarias por penaltis y, en la misma situación, la del siguiente ejercicio, al perder en el mismo punto de la competición ante Castilla y León en Nuevo Ganzábal. Curiosamente, las dos semifinales concluyeran sin goles.
La sub’15 fuera la primera en alcanzar esa marca y no tardara mucho en hacerlo. Nadie fuera capaz de derrotarla en sus primeros trece partidos jugados. El arranque de esa selección fue absolutamente brutal, muy difícil de igualar, pues incluye un título de campeón, en el primer torneo hispano oficial de la categoría, y el subcampeonato en la segunda edición del mismo. Solo Madrid, que había caído contra la Irmandiña en el primer partido en la historia de la misma (2-0 en Infiesto), fue capaz de romper la hegemonía peninsular de la albiceleste en la final de Leganés, el 30/06/1991. El ferrolano Guillermo García Agulló fue el padre de la selección más maravillosa en la historia de nuestro fútbol hasta la fecha.
Si la aficionada es capaz de no perder los dos primeros partidos de la fase española de la próxima edición española de la Copa de las Regiones UEFA, o en su caso, lo inusual de que disputare dos partidos amistosos contra selecciones de otras zonas (no contra equipos gallegos o de otro lugar). Habría elevado un poco más la marca de los trece sin perder de la sub’18 y de la sub’15 masculinas.