Tomás Fernández Fidalgo es portero del Viveiro CF, conjunto de la Tercera RFEF. En su trayectoria como jugador ha pasado por equipos como el Valadouro, Ribadeo, Milagrosa, San Lázaro, Castro o Club Deportivo Lugo.
Desde muchacalidad.com hemos hablado con él. A continuación, sus declaraciones:
P: ¿Qué sensaciones te deja esta pretemporada?
R: Las sensaciones son buenas. Igual no tanto por los resultados, que no reflejan el trabajo diario, pero sí por la relación que se va forjando durante un mes y medio de convivencia casi contínua. De ahí salen experiencias y se aprende a comprender al compañero tanto a nivel personal como deportivo, que es muy importante a lo largo de una temporada. Yo creo que las sensaciones son buenas, considero que somos un equipo bastante equilibrado que cuando tengamos ese ritmo que te da la competición vamos a ser un equipo muy compacto. A mí parecer, las cosas se están haciendo bien.
P: ¿Cómo ves al equipo de cara al inicio de la competición?
R: Con mucha ilusión y con mucho compromiso. Tenemos un inicio de temporada exigente y para esto llevamos entrenando un mes y medio con el objetivo de competir en la primera jornada de liga y desde ese mismo día dar al máximo para que la gente que nos apoya esté orgullosa de su equipo. El lugar que merece el Viveiro es la Tercera RFEF.
P: ¿Cuáles son los objetivos del equipo? ¿Y los tuyos a título individual?
R: El objetivo del equipo debe ser asegurar la permanencia lo antes posible. Ya sé que es el mítico comentario para no pillarse los dedos, pero creo que es nuestro objetivo y no haríamos bien desviándonos de ese camino. El año pasado costó muchísimo conseguirlo y tenemos que ser conscientes de que hay que sufrir y competir en todos los partidos para lograrla. Otro objetivo es seguir siendo fuertes en nuestra casa, que si algún equipo consigue arañar puntos en Cantarrana sea sufriendo hasta el último minuto y que cuando termine el partido nos vayamos a casa fastidiados pero con la tranquilidad de haber dejado todo lo que teníamos dentro en el campo.
Mis objetivos individuales son ayudar al equipo en todo lo posible, ya sea dentro del campo o fuera del mismo. La temporada pasada me tocó ayudar desde fuera. Este año mi objetivo es ponerle difícil la decisión al entrenador y disfrutar de una categoría tan bonita como lo es la Tercera RFEF. No me olvidaré de disfrutar del vestuario. Y mi otro objetivo personal es cobrar todas las multas del vestuario indiscriminadamente (risas) hasta llegar a una cantidad que nos permita irnos a todos a disfrutar al final de la temporada con el objetivo de la permanencia conseguido
P: En tu opinión, ¿cuáles van a ser los equipos a batir?
R: Hablando por los nombres que tienen en sus plantillas, los equipos a batir pueden ser Ourense, Barco, Somozas, Fabril y Villalbés. Creo que son equipos que han fichado gente con mucho nombre, que han marcado diferencias estos años. Eso si, después hay que demostrarlo en el campo, competir y que a nivel de equipo salgan las cosas. Por norma general, esto es lo más complicado de conseguir en el fútbol.
Equipos como Ourense o Barco, que ya el año pasado estaban llamados a priori a por lo menos no jugar la fase de descenso, demuestran que las alegrías no siempre llegan y las situaciones se pueden ir torciendo poco a poco.
Considero que este año son equipazos, sin despreciar a ningún otro. Están en esa lista de «candidatos» a estar peleando por esa zona noble.
P: ¿Que destacarías de tu vestuario?
R: La calidad humana y la complicidad que hay dentro del mismo. Es un grupo que ya lleva muchos años junto y que acoge a los recién llegados de manera espectacular, dándoles un trato muy cercano que consigue meterlos en dinámica de grupo desde el minuto 1. Bajo mi punto de vista esto es una virtud a resaltar en el Viveiro.
A mayores, destaco el talento futbolístico de todos. Son jugadores con calidad e ilusión, y cada uno de ellos tiene un algo que hace crecer al grupo tanto en el juego como en lo humano.
Contamos con jugadores con experiencia en la categoría y que tienen una reputación en Galicia. Son el caso de jugadores como Tichu, Xaime («Chaime»), Muiña, Dani Fernández, Marquitos, Pablo Rey o Cedrón. Es un lujo poder compartir vestuario con ellos.
