Foto: SD Compostela
Volvía el fútbol al Vero Boquete y volvía el Compostela a reencontrarse con sus aficionados.
Un Compostela que estuvo totalmente condicionado por las bajas sobre todo en el centro del campo, pero si algo demostró el equipo de Fabiano esta temporada es que sabe sobreponerse a las bajas y hoy se volvió a demostrar.
Se puede decir que de una debilidad provocada por las bajas creó una fortaleza, que le valió para llevarse el partido.
Además de las ausencias ya conocidas en el equipo, hubo dos bajas de última hora; la de Pablo Antas por unos problemas estomacales y el brasileño Allyson que se resintió de sus problemas en una rodilla, ambos se terminaron cayendo de la convocatoria. Así la cosas Fabiano tuvo que sacar un equipo distinto al que tenía previsto inicialmente, el equipo saltó al verde del Vero Boquete recordó al de las primeras jornadas, en la que también las bajas asolaban al equipo.
Fabiano sacó una defensa de cuatro, con Pablo Crespo y Kike en el centro de la zaga, con Riki Mangana y Martín Salvador en los laterales derecho e izquierdo respectivamente; el jugador navarro debutó como titular esta temporada, demostró estar a un nivel superior al que mostró en verano, pero se ve que le faltan partidos para poder rendir más. El centro del campo era inédito, estaban Álvaro Casas y Roque en el puesto de mediocentro defensivo, con Samu escorado un poco a la izquierda, estando Mario Rodríguez de enlace con Jorge Cano y Darío como jugadores más adelantados. Por su parte el Rayo Cantabria salió con 4-5-1 inicial, aunque después terminaría jugando con 4-4-2.
En los primeros compases del encuentro el Compostela llevó algo más la iniciativa, llegaba al área rival a base de individualidades y de jugadas verticales, el equipo local parecía que entrara en el partido más enchufado que el visitante, aunque si es cierto que en esas llegadas al área cántabra se fallaba el último pase o se hacían centros que no suponían un problema para Germán, el portero del equipo filial. Pero a partir del minuto 10 de juego se empezó a ver la calidad de los cántabros y se empezaron a notar las bajas en el centro del campo del Compostela, que no tenía un equipo para salir con el balón jugado y para hacer largas posesiones, el equipo de Fabiano se tenía que adaptar a los jugadores que tenía sobre el campo.

El Compostela durante casi toda la primera mitad se dedicó a esperar al rival en su campo y salir a la contra provocadas por la buena presión, tanto de los jugadores de ataque como de los mediocentros defensivos. Fruto de esa presión llegó la primera llegada de peligro del equipo de Fabiano, en la que Cano y Mario Rodríguez hacen una buena combinación en el lado izquierdo del área rival, pero el jugador coruñés falla en el pase de la muerte a Darío y el balón es despejado por la defensa a fuera de banda. A pesar de esa llegada del Compostela, se puede decir que El Rayo Cantabria dominaba el partido en la zona de creación, sus mediocentros crearon muchos problemas al Compostela, además de ganarle las espaldas a la defensa debido a la gran velocidad que atesoraban sus jugadores de banda.
A medida que fue avanzando la primera parte, el equipo filial iba aproximándose al área local con una facilidad cada vez mayor, pero los centrales del Compostela terminaban por anular esos ataques. Sobre el minuto veinte de juego hubo una serie de rechaces y despejes en el área local que presagiaban que el gol visitante podía caer de un momento a otro. La ocasión más clara para los cántabros fue de un córner que casi termina en gol olímpico, el balón dio en el larguero y en el poste de la portería de Pato pero finalmente se fue fuera. Sin embargo las cosas empezaron a cambiar en los últimos minutos del periodo inicial, el Rayo Cantabria se vino un poco abajo y el Compostela a base de arreones y empuje se fue arriba, llegando a disponer de ocasiones para poder adelantarse en el marcador. La primera de esas ocasiones fue provocada de una internada por la banda izquierda del ataque blanquiazul, en la que Mario Rodríguez se adentra en el área rival pero su centro, al que sólo había que empujar la pelota, fue despejada por la defensa rival. Otra ocasión fue un tiro de Cano desde la frontal del área, en la que Germán, el portero visitante, se emplea a fondo y manda el balón a córner; en esos minutos el Compostela empezaba a despertar poniendo contra las cuerdas al equipo filial.
El Compos marcó y se llevó el gato al agua
A la salida de los vestuarios el Compostela salió bastante mejor que su rival, se siguió con la tónica que se terminara la primera parte. Ahora era el equipo de Fabiano el que llevaba el peso del partido y sometía al rival encerrándolo en su campo. Las llegadas al área cántabra eran mucho más frecuentes que en la primera parte, daba la sensación que el equipo filial estaba pagando el esfuerzo de la primera mitad. Las ocasiones ahora ya no venían tanto de robos de balón, si no ya de jugadas de ataque trenzadas por los jugadores del centro del campo y del ataque. En esta fase del encuentro al equipo cántabro le pillaban las espaldas a la defensa con mucha más facilidad que en la primera parte, algo que aprovechó el Compostela para crear peligro. Las ocasiones empezaban a llegar por centros o internadas en el área rival, muchas de ellas protagonizadas por Mario Rodríguez.
Así en unos de esos centros, pasado el minuto 50 de juego, un centro desde la derecha de Riki Mangana llega a los pies de Jorge Cano en el lado izquierdo del área rival, este manda un balón al corazón del área donde está Darío, su remate es rechazado por Germán que no es capaz de atrapar el balón, que vuelve a los pies del delantero santiagués y su remate esta vez es rechazado por los centrales pero el balón sigue sin dueño dentro del área pequeña y entonces Darío remata a la media vuelta y anota el primer gol de la tarde, en este caso a base de insistencia. Es ya la séptima diana del delantero cedido por el Celta, que va camino de cuajar una muy buena temporada.
Nadar y guardar la ropa hasta el final
Con el 1-0 el equipo visitante empezó a irse arriba y de paso sacudirse el dominio a que se estaba viendo sometido. En la segunda parte los visitantes apenas crearon peligro, salvo en los últimos 10 minutos del encuentro, en los que el Compostela terminó pidiendo la hora y por poco se le escapan dos puntos. Pero antes de ese tramo final del encuentro el equipo de Fabiano pudo sentenciar el partido con un disparo de Darío desde el lado derecho del área rival, que se fue a la cruceta de la portería defendida por Germán. También dispuso de otra llegada peligrosa en la que Darío le pilla las espaldas la defensa por el lado derecho del ataque, manda un centro al área pero es rechazado por la defensa. Ante los problemas que estaba teniendo el equipo visitante, el entrenador de los cántabros, Enrique Loza, sobre el minuto 60 de juego empezó a mover el banquillo algo que le daría resultado más adelante; por su parte Fabiano esperaría más tiempo para hacer cambios. Hacia el minuto ochenta de juego el partido empezó a cambiar otra vez, el Compostela jugaba más a guarda la ropa y empezaba a notar el esfuerzo de la segunda parte. Así terminaron entrando hombres de refresco, como son los casos de Elliot por Cano y hacia los minutos finales entró Parapar por Darío. Los últimos minutos de este encuentro posiblemente fueran en los que más sufrió el Compostela como local en lo que va de temporada, tuvo que soportar muchas llegadas a su área del equipo filial, que hizo más en ataque en los últimos diez minutos que en toda la segunda parte. Las ocasiones para los visitantes en esos momentos fueron numerosas en las que Pato y los centrales tuvieron que emplearse a fondo; hubo un centro desde lado izquierdo del ataque cántabro en la que el balón no encuentra rematador y Álvaro Casas la envía a córner, minutos más tarde un centro chut desde la banda izquierda del ataque cántabro que por poco perfora la portería de Pato. En esos momentos había mucho nerviosismo en el Compostela, parecía que el final del encuentro no iba a llegar y el partido se le iba a ir en los últimos minutos.
Con más descuento del previsto inicialmente, se llegó al final del encuentro y el Compostela sumó tres puntos de oro, sabiendo sobreponerse a las múltiples dificultades provocadas por las bajas, algunas de última hora.
Con esta victoria el Compostela duerme segundo clasificado, metiéndole presión a sus rivales más inmediato que juegan mañana. Otros aspectos a destacar es que el equipo sigue sin encajar un gol desde el 30 de Octubre en As Eiroas y sigue haciendo de San Lázaro un fortín, del que no se van puntos desde la visita del Coruxo. La próxima parada será en Miramar en la visita al Marino de Luanco, que será la jornada con la que se cerrará la primera vuelta del campeonato.
SÁBADO 7/01/2023 (17:00 Horas) Estadio: Vero Boquete de San Lázaro (1026 espectadores)
SD COMPOSTELA 1-0 RAYO CANTABRIA
COM: Pato Guillém; Riki Mangana, Pablo Crespo, Kike, Martín Salvador; Roque, Álvaro Casas, Samuel, Mario Rodríguez; Jorge Cano (Elliot min.86), Darío Germil (Parapar min.86). Entrenador Fabiano Soares. (Banco: Borja (g); Keko; Ozores y Mario Constela)
RAY: Germán; Jorrín, Mirapeix, Carrascal (Álvaro Martín min. 79), Mario García; Gandarillas (Izan min 73), Dani González (Jabbari min.62), Gete (Casar min.79), Neco, Diego Campo; Jorge Delgado (Jeremi min.62). Entrenador: Ezequiel Loza. (Banco: Pablo Díez (g); Poo)
Goles: 1-0 Darío Germil min.51.
Árbitro: Pérez Fernández (Castilla y Léon). Auxiliares: Crespo Villa y Téllez de Meneses Martín. Amonestaciones: TA: Samuel min.18; Ricki min.20; Casas min.27; Carrascal min.38; Diego Campo min. 66, Roque min.68; Kike min.83; Guillém min.90; Mirapeix min.90