Así juega Unai Núñez, el nuevo futbolista del Celta de Vigo
Bajo la lupa del analista ÁLEX GESTO @GestoFoot os mostramos el perfil de un central cuya carrera ha ido a menos en Bilbao y que puede suponer otra gran oportunidad de mercado para los vigueses. ¿Quieren conocerlo? Pasen y lean:
CONTEXTO
Unai Núñez tuvo un inicio meteórico en su carrera senior. Aspiraba a todo. Pasó del Bilbao Athletic a la titularidad con el primer equipo del Athletic Club en la 17/18 y no tardó en convertirse en uno de los zagueros jóvenes más prometedores del panorama nacional.
Con el paso de los años, eso sí, su participación irá reduciéndose respecto a ese año de debut en el que tanto jugó. Tanto su 18/19 como su 19/20 son buenas en lo relativo al rendimiento, pero recibió menos oportunidades para poder jugar y competir como titular en el equipo.
En 2019 la gran oportunidad le llega de la mano de la Selección. Luis Enrique lo hace debutar frente a Islas Feroe el día 19 de septiembre de ese mismo año. Un estreno que ejemplifica la proyección y capacidades que mostraba, además de las expectativas que había sobre él.
Además, ese mismo año se convierte en Campeón de Europa sub-21. Otra gran oportunidad para él. Se galardonó y compartió generación junto a hombres de la talla de Fabián Ruiz, Dani Olmo, Mikel Oyarzábal, Pablo Fornals… Siendo además titular desde la defensa en la final.
En la 20/21 aumentan un poco sus minutos respecto a su 19/20, pero seguirá siendo un hombre que alterne titularidades con suplencias a lo largo de la temporada.
Esta pasada 21/22, con gente como Vivian, Yeray o Iñigo Martinez por delante, quedará relegado a un rol secundario.
¿CÓMO JUEGA UNAI NÚÑEZ?
Unai es un central alto (1,86m) pero que tiene características para poder rendir tanto lejos como cerca del área. Bajo mi perspectiva, un central completo en cuanto a registros y capacidades base. Se amolda bien a múltiples situaciones defensivas.
En la defensa adelantada, por ejemplo, es un defensor con cierta zancada y cierto aguante ante intentos de amenazar al espacio. Especialmente en carreras cortas y medias tiene margen de actuación para recuperar o frenar el ataque. Rasgo a valorar.
Otro punto fuerte en esas situaciones es su anticipación ante pases sobre el delantero o el hombre rival próximo a la zaga. No es un central dado al cuerpeo ni al encimar al rival. Su recuperación se produce más a través de la intercepción que por un marcaje agresivo u entrada.
Como nota negativa: tiene altura para robar balones en barrida, pero mi impresión es que su temporización en esa clase de acciones es un punto a mejorar. A veces, en situaciones de defensa individual con espacios, se vence ante el rival por medir mal esta clase de acción.
Por otra parte, Unai es un central con bastante seguridad por alto. Gracias a su altura y a un salto vertical poderoso es un buen central al repeler salidas largas del rival y vencer disputas aéreas con metros a la espalda. Son los duelos en los que más involucrado está.
Varios de estos rasgos se reproducen en área propia. Su superioridad aérea también se hace ver al despejar centros o envíos laterales. Se muestra más como un “taponador” que cómo un hombre de marcaje férreo. Corta, rechaza y hace pantalla.
Mantiene el orden dentro del área, no desatiende a jugadores para cubrir sus recepciones o a rematadores que puedan aparecer. Además, tiene un posicionamiento destacado para blocar intentos de disparo. Aprovecha bien su cuerpo para evitar que la portería sea amenazada.
En líneas generales, para mí es un central notable por su concepto y su capacidad para cubrir y proteger el espacio. Un central diferente a Aidoo, puesto que el marcaje y la defensa próxima del jugador rival son aspectos menos usuales en su juego y en su actividad como defensa.
Además de todo lo comentado, no se me debe quedar en el tintero una realidad que -en parte- ha hecho que pierda protagonismo en el Athletic: sus desconexiones. A lo largo de la pasada campaña tuvo varios momentos y acciones bajas en las pocas participaciones que tuvo.
Algo que se puede entender en parte por su falta de regularidad y participación dentro del once titular -que siempre ayuda a aprovechar al pleno las condiciones de uno- pero que no deja de ser un rasgo negativo a tener en cuenta. En Vigo, con minutos, debe minimizar todo eso.
En el aspecto ofensivo Unai es un central con mucho a comentar. Lo primero, como breve contexto, es que este pasado curso ha jugado mucho en el perfil izquierdo pese a ser diestro. Un detalle que modifica sus registros. Una circunstancia que comparte con Araújo, por ejemplo.
En el perfil derecho es un central con una gama amplísima de pases y de mucha fiabilidad con el balón. En el izquierdo se minimizan sus valores, pero sigue siendo un futbolista con cualidades de sobra para dar calidad al inicio de una posesión.
Un central con un perfil del gusto de Luis Enrique y la Selección en ese sentido. Con buen trato de pelota, que en su perfil natural sirve para dar avance al ataque con pases profundos rasos, con aperturas al lateral… En la izquierda reduce sus intentos de superar línea (…)
Un central con un perfil del gusto de Luis Enrique y la Selección en ese sentido. Con buen trato de pelota, que en su perfil natural sirve para dar avance al ataque con pases profundos rasos, con aperturas al lateral… En la izquierda reduce sus intentos de superar línea (…)
Hay que señalar que en casi todos los casos su actividad en la salida se produce desde estático. A diferencia de otros centrales, Unai no suele protagonizar acciones de conducción vertical y de avance a través de la proyección con pelota. Recibe, mira al frente y juega.
CONCLUSIONES
La llegada de Unai supone otra gran oportunidad de mercado para el Celta. Un central con unas condiciones más que notables, de buen historial y proyección en el panorama nacional que viene en un momento bajo y tras perder el protagonismo en el Athletic Club.
Un perfil que se aclimata mejor -desde mi punto de vista- que el de Araújo al modelo de juego y que es perfectamente complementario con el de Joseph Aidoo para un once titular. De recuperar su mejor nivel, el Celta puede tener una zaga muy competitiva y completa este año.
De salir mal, dependiendo de las circunstancias en que suceda la operación, podríamos hablar de un movimiento costoso que no produce beneficio. El riesgo económico es grande si se firma vía traspaso, pero -para mí- coherente sabiendo de sus características base y de su techo.