No parece el del Celta de Vigo un proyecto a corto plazo con la llegada de un técnico de reconocido prestigio como es Rafa Benítez, pero los números mandan. El Celta ha ganado 1 partido de 7 posibles y ha sumado 5 puntos de los 21 en juego en este inicio liguero. Los vigueses son cuartos por la cola, un puesto por encima del descenso.
La situación no es crítica por el momento de la temporada y con todo por delante, más que reversible, pero de momento el técnico madrileño pierde crédito y hoy, tras el empate del Celta en Balaídos ante el Alavés (1-1), se han podio escuchar los primeros pitidos (tímidos) en la grada por la actuación del equipo. La manera en que se ha producido el empate, a pesar de haberse quedado en inferioridad, y la mala actuación del equipo en general que ha generado el peor partido de los vigueses en lo que va de temporada, hace que la afición celeste comienze a mostrar su enfado y a rememorar viejos fantasmas que la temporada pasada la tuvieron en vilo hasta el último partido para salvarse del descenso a la segunda división.
El míster de los celestes se justificó así en la rueda de prensa posterior al partido: «Si analizas los partidos, podíamos llevar más puntos. Estamos jugando bastante bien. Luego, algunos partidos como el de Osasuna o esté, no estás al nivel demostrado en los otros partidos y hay que recuperar ese nivel».
En el otro lado de la visión del encuentro, Luis García técnico del Alavés, hurgó en la herida abierta por su equipo en carne celeste con sus declaraciones:
«Creo que hemos sido muy superiores al Celta, mucho, en todos los aspectos del juego. Que vengas aquí y no tiren ni a portería…. nosotros podíamos haber metido cuatro o cinco goles».