«Louzán en la RFEF: Frialdad del Celta de Vigo y división en Galicia»

Muchacalidad
4 Min de lectura
Cedida

El anuncio de Rafael Louzán como nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha desatado una oleada de reacciones en el panorama futbolístico gallego.

Sin embargo, mientras el Deportivo de A Coruña y el Bergantiños optaron por celebraciones llenas de orgullo y entusiasmo, el Celta de Vigo ha sorprendido por un comunicado más escueto y tardío, dejando entrever una postura más contenida.

Desde primeras horas de la tarde, clubes como el Deportivo y el Bergantiños mostraron su satisfacción por el nombramiento de Louzán, resaltando su labor en favor del fútbol gallego. El Deportivo no dudó en hablar de “orgullo e felicidade”, mientras que el Bergantiños destacó su contribución como un verdadero “orgullo galego”. En contraste, el Celta de Vigo se limitó a “dar a benvida ao galego Rafael Louzán” y expresó su esperanza de que “o seu labor axude a facer aínda máis grande o noso fútbol”, sin la efusividad que marcaron las declaraciones de otros clubes.

El comunicado del club olívico, que llegó bien entrada la tarde, ha provocado un aluvión de críticas en redes sociales. Muchos aficionados, visiblemente molestos, han cuestionado la tibieza de las palabras del Celta, llegando incluso a pedir la retirada del mensaje publicado en sus plataformas oficiales.

Un nombramiento en medio de polémicas

El ascenso de Rafael Louzán a la presidencia de la RFEF no está exento de controversia. El exmandatario de la Federación Gallega de Fútbol acumula un historial polémico, incluida una condena por prevaricación en su etapa como político, algo que no ha pasado desapercibido para la opinión pública.

Además, su elección coincide con un momento delicado para Vigo. La reciente exclusión del estadio de Balaídos como sede del Mundial 2030 ha generado tensiones entre la ciudad y la federación nacional. Abel Caballero, alcalde de Vigo, ha exigido explicaciones públicas sobre las razones que llevaron a la desestimación de Balaídos, señalando a la propia RFEF como responsable de este revés para la ciudad. Este contexto, sin duda, ha complicado la recepción del nombramiento de Louzán en la ciudad olívica.

Galicia dividida ante el futuro del fútbol español

El nombramiento de Louzán refleja no solo un cambio en el liderazgo de la RFEF, sino también las complejidades de las relaciones entre el fútbol gallego y nacional. Mientras algunos clubes y personalidades del fútbol ven en él una oportunidad para fortalecer la representación gallega en los despachos de poder, otros, como parte de la afición celeste, mantienen sus reservas.

La fría reacción del Celta de Vigo a esta noticia parece sintetizar un sentir dividido: reconocimiento a un logro histórico para el fútbol gallego, pero sin olvidar las sombras que lo acompañan. Queda por ver cómo esta nueva etapa impactará tanto en la percepción pública como en el rumbo de un fútbol español que sigue marcado por las polémicas y las tensiones internas.

Comparte ésta noticia