El Bergantiños rozó la victoria en su visita al campo de Escobedo, pero un discutido penalti en la recta final acabó dictando el empate (1-1).
El encuentro, con pocas oportunidades de gol, tuvo su punto álgido en el cabezazo de Cristian Moreno, que adelantó a los de Carballo en el segundo tiempo, antes de que los locales equilibraran la balanza desde los once metros.
El choque comenzó sin brillo, con ambos equipos priorizando la solidez defensiva y apenas dejando espacio para el lucimiento ofensivo. Los primeros 45 minutos transcurrieron sin apenas ocasiones claras, convirtiendo el partido en un duelo táctico de ritmo pausado y escasas emociones.
En el segundo tiempo, los Bergantiños cambiaron la dinámica. Una acción a balón parado en el minuto 55 permitió a Cristian Moreno, central del equipo gallego, elevarse por encima de la defensa rival y conectar un potente cabezazo que batió al portero local. El tanto desató la euforia en las filas carballesas, que parecía encaminarse a un valioso triunfo.
Sin embargo, el Escobedo no bajó los brazos y encontró el empate en el minuto 70 tras un controvertido penalti señalado por el árbitro. Jay Romero asumió la responsabilidad desde el punto de penalti y no falló, devolviendo la igualdad al marcador. La decisión arbitral fue objeto de debate tanto en las gradas como en el banquillo visitante, que no ocultó su descontento.
En los compases finales, el Escobedo tuvo la oportunidad de completar la remontada con un saque de esquina cerrado que estuvo a punto de colarse en la portería del Bergantiños. Iago Martínez, atento bajo palos, despejó sobre la línea de gol para asegurar un punto que, aunque amargo, sirve para mantener a los gallegos en la pelea por sus objetivos.
El empate deja sensaciones encontradas en los Bergantiños, que mostraron solvencia defensiva y eficacia en ataque, pero terminaron cediendo por un detalle arbitral. Los de Carballo regresan a casa con un punto y la mirada puesta en su próximo compromiso, donde buscarán reencontrarse con la victoria.