El Anxo Carro fue testigo de un duelo intenso donde los locales merecieron más, pero sucumbieron ante un solitario tanto berciano.
El Anxo Carro se vistió de gala para recibir el último derbi del año entre el CD Lugo y la SD Ponferradina, un enfrentamiento cargado de rivalidad y emoción conocido como el “Derbi de los Ancares”. Aunque el marcador final dejó un amargo 0-1 para los lucenses, los de Lolo Escobar firmaron una actuación que bien pudo haberles otorgado un resultado diferente.
Primer tiempo: dominio estéril y ocasiones albivermellas
Desde el pitido inicial, ambos equipos saltaron al césped con ganas de imponer su estilo, aunque la SD Ponferradina se mostró más cómoda en la posesión. Sin embargo, las oportunidades más claras del primer acto fueron para los locales. En el minuto 16, Jon Cabo sirvió un preciso centro que Jorge G. no pudo convertir, enviando su remate por encima del travesaño.
A medida que avanzaba la primera mitad, el CD Lugo logró equilibrar el dominio berciano, apoyándose en una defensa sólida y rápidas transiciones al ataque. En el minuto 35, Ceberio estuvo a punto de inaugurar el marcador con un cabezazo certero, pero Prieto, el meta visitante, respondió con una parada espectacular. Poco antes del descanso, Jorge G. volvió a probar suerte, pero otra vez Prieto frustró el grito de gol lucense.
El descanso llegó con el empate sin goles y la sensación de que el CD Lugo había sido el equipo más incisivo en ataque.
Segundo tiempo: la eficacia berciana decide el derbi
El técnico lucense no tardó en mover el banquillo tras la reanudación, buscando un cambio de dinámica con la entrada de Cuéllar y R. Martínez. A pesar de los ajustes, fue la Ponferradina quien dio el primer susto, obligando a Marcos Lavín a lucirse con una gran intervención.
El encuentro ganó en intensidad y ritmo, convirtiéndose en una toma y daca constante. El Lugo, empujado por su afición, generó peligro desde los costados y en jugadas a balón parado, pero la muralla defensiva berciana y las intervenciones de Prieto mantuvieron el marcador inalterado.
Cuando mejor jugaba el Lugo, llegó el mazazo visitante. En el minuto 67, un disparo defectuoso de Valle encontró a A. Costa, quien desvió el balón al fondo de la red, firmando el 0-1 que sería definitivo. El golpe fue un jarro de agua fría para los locales, que no bajaron los brazos y siguieron buscando el empate con corazón y empuje.
Final agónico y sin recompensa
Lolo Escobar apuró todas sus opciones con cambios ofensivos, dando entrada a Marcos S., M. Ochoa y G. Perero. El Lugo se volcó en ataque durante el tramo final, generando varias ocasiones peligrosas, pero sin la precisión necesaria para batir a Prieto. Incluso, una posible acción de penalti sobre Ceberio planteó los ánimos en las gradas, aunque el árbitro decidió no señalar nada.
La expulsión del berciano Doué en el tiempo añadido dio un último empujón al Lugo, pero ya era tarde. El pitido final confirmó una derrota inmerecida para los locales, que vieron cómo el esfuerzo colectivo se esfumaba sin premio.
Próximo desafío: resurgir en Segovia
Tras este resultado, el CD Lugo buscará resarcirse en su próximo compromiso liguero ante la Gimnástica Segoviana, en un duelo clave para cerrar el 2024 con buenas sensaciones. El encuentro se disputará el próximo domingo a las 12:00 en tierras segovianas.
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