El comentario de Javi Rey tras el empate de su equipo, el Arenteiro, refleja un análisis profundo y matizado del desempeño de su equipo durante el partido. Reconoce que, aunque el juego fue entretenido para los espectadores, desde la perspectiva de un entrenador, presentó varios desafíos, especialmente en términos de control del juego.
Su análisis destaca un error en la primera zona al inicio del juego, lo cual es comprensible dada la estrategia de riesgo que asumen para promover un juego combinado. El equipo logró igualar gracias a una acción destacada de Pibe, pero enfrentó dificultades adicionales después, incluyendo un segundo gol en contra que llegó tras una transición mal defendida, agravada por la mala suerte de un desvío en Germán.
Rey también menciona ajustes tácticos realizados durante el juego, incluyendo un cambio de sistema para presionar en busca del empate, lo cual finalmente se logró gracias a una excelente jugada que involucró a varios jugadores. El apoyo del público también jugó un papel crucial en impulsar al equipo a buscar la victoria hasta el final, aunque no lograron marcar un tercer gol.
Lo interesante de su reflexión es cómo percibe el resultado del empate; aunque en el momento pueda parecer insatisfactorio, con el tiempo, valora la importancia de haber conseguido un punto bajo circunstancias difíciles. Esto demuestra un enfoque a largo plazo y una apreciación por el esfuerzo y la resiliencia de su equipo frente a adversidades.
Por último, la felicitación a sus jugadores por su esfuerzo y el reconocimiento de los desafíos enfrentados destacan su liderazgo y empatía como entrenador, enfocándose tanto en el rendimiento como en el espíritu de lucha de su equipo.