La UD Ourense certifica el ascenso en A Grela con un empate de alta tensión (1-1)
El equipo ourensano logró el punto que necesitaba para subir a Segunda Federación ante más de 500 aficionados desplazados
Primer asalto de ida y vuelta
La UD Ourense saltó al césped de A Grela con la ambición propia de quien sabe que tiene una cita con la historia. Enfrente, un Silva SD que, sin opciones de ascenso, no regaló nada. El arranque fue frenético: Luismi adelantó a los ourensanos a los 7 minutos, culminando con acierto una brillante jugada individual de Varo por la banda derecha.
La respuesta del conjunto coruñés fue inmediata. Solo dos minutos después, Carleto se sacó de la chistera una acción individual que finalizó con un disparo seco desde la frontal que igualó el marcador. El partido, desde ese momento, se convirtió en una batalla de intensidad, presión y alternativas constantes.
Control ourensano y oportunidades sin acierto
Pese al golpe del empate, la UD Ourense mantuvo el tipo. La dupla formada por Champi y Osian tomó las riendas en la medular, generando ocasiones que no encontraron puerta. Justino, muy activo por la izquierda, rozó el gol en varias acciones. El propio Osian y Jose Pérez también rondaron el segundo tanto, pero la puntería no acompañó.
El Silva tampoco se quedó atrás: el central Antonio tuvo una clara ocasión tras un saque de esquina que a punto estuvo de cambiar el guion. El primer tiempo cerró con una UD Ourense volcada y dueña del ritmo, pero sin la recompensa del gol.
Segundo tiempo de nervios y madera salvadora
Borja Fernández no se conformó. Salió tras el descanso con un planteamiento ofensivo, buscando cerrar el ascenso con victoria. Los cambios reactivaron al equipo: Migui, Cellerino y Cabarcos aportaron frescura, y el equipo metió al Silva en su campo.
Pero cuando más dominaban los ourensanos, el partido ofreció un giro de suspense. En el minuto 76, el Silva rozó el segundo gol con tres oportunidades consecutivas que pusieron el corazón en un puño: Joao Paulo al larguero, Lamas al palo y Ogando se topó con un muro defensivo bajo palos. El aliento de los más de 500 rojillos se convirtió en clamor.
Fiesta rojilla: final de infarto y ascenso asegurado
Los últimos minutos fueron de aguante y control. La UD Ourense supo sufrir, cerró filas y gestionó con madurez los seis minutos de prolongación. Con el pitido final, estalló la alegría: jugadores, cuerpo técnico y afición celebraron sobre el césped un ascenso trabajado durante toda la temporada.
Este punto en A Coruña no solo sella el regreso de la UD Ourense a Segunda Federación, sino que pone el broche a una campaña donde el equipo ha demostrado carácter, constancia y fútbol. La ciudad de As Burgas vuelve a sonar fuerte en el panorama nacional.
