El CD Arenteiro regresa a la competición tras el parón obligado por la borrasca Herminia y lo hace con una misión clara: sumar tres puntos en su visita al Amorebieta, colista de la Primera RFEF. El conjunto de O Carballiño llega en plena forma y con el objetivo de acercarse aún más a los puestos de promoción, mientras que los vascos necesitan una victoria urgente para no hundirse en la clasificación.
Arenteiro: una oportunidad de oro para el Playoff
El equipo gallego ha arrancado el 2025 con fuerza. Tras cerrar el año con solo un triunfo en los últimos cinco partidos, los de Jardiel han dado un golpe sobre la mesa con dos victorias de prestigio: un contundente 3-0 frente al Andorra y un trabajado 1-2 contra la Gimnástica Segoviana. Ahora, con un partido menos debido a la suspensión del duelo ante el Barakaldo, el Arenteiro se sitúa sexto con 32 puntos, a solo uno del Playoff y a cuatro de la Ponferradina, que ocupa la segunda plaza.
Amorebieta: última llamada para la salvación
El Amorebieta logró un valioso empate (1-1) en su visita al Nàstic de Tarragona en la última jornada. Sin embargo, la realidad sigue siendo preocupante para los de Natxo González, que ocupan la última plaza de la tabla con 17 puntos, a siete de la salvación. Como local, el equipo vasco ha logrado tres victorias, cuatro empates y tres derrotas, por lo que confía en hacer de Urritxe un fortín para empezar la remontada.
Las bajas condicionan el once gallego
No todo son buenas noticias para el Arenteiro. Diego García se perderá el encuentro tras confirmarse una pequeña rotura en el recto anterior, lesión que le tendrá alejado de los terrenos de juego durante al menos tres semanas. Además, Javi Moreno cumplirá sanción, lo que obligará a Jardiel a realizar cambios en su once inicial.
Un partido clave para ambos
Con objetivos muy distintos, pero con la misma necesidad de sumar, Amorebieta y Arenteiro se medirán en un partido de alto voltaje. Mientras los vascos buscan su primera victoria del año para seguir con vida en la lucha por la permanencia, los gallegos quieren seguir soñando con el ascenso. La batalla está servida en Urritxe.
