El derbi de Barraña termina en empate sin goles pese al claro dominio de los locales
El derbi entre el Boiro y el Noia volvió a terminar en tablas (0-0), como en la primera vuelta, dejando una sensación agridulce en la afición local. El conjunto dirigido por José Tizón impuso su ritmo y presionó con intensidad, pero la falta de acierto en los metros finales y la actuación providencial del meta visitante, Chema, evitaron que los tres puntos se quedasen en Barraña.
El ambiente en el estadio fue espectacular, con la Peña Krusadas Boirenses celebrando su 30º aniversario en una jornada que recordó a los mejores tiempos del equipo en Segunda B. Impulsados por el apoyo de su hinchada, los jugadores del Boiro salieron con agresividad desde el primer minuto, impidiendo que el Noia pudiese desarrollar su juego habitual.
Un Boiro dominante, pero sin premio
El equipo local arrinconó a su rival desde el inicio, generando las ocasiones más claras. Yosi Montoto y Sylla desaprovecharon dos manos a mano, enviando sus remates por encima del larguero, mientras que Yago estuvo a punto de abrir el marcador tras una jugada ensayada en una falta lateral, obligando a Chema a una intervención de mucho nivel.
Por su parte, el Noia sufrió para encontrar espacios y apenas inquietó a Borja en el primer tiempo. Axel lo intentó con un disparo atrapado en dos tiempos, pero el Boiro mantuvo el control absoluto del encuentro.
Un segundo tiempo más equilibrado
Tras el descanso, el desgaste físico obligó a los locales a bajar la intensidad, lo que permitió al Noia salir con mayor comodidad desde atrás. Los visitantes avisaron con un córner muy bien ejecutado, mientras que Diego tuvo una buena opción para los boirenses. Con la entrada de Pedrosa, Álex Rey y José Piñeiro, el Boiro volvió a generar peligro y reclamó un penalti sobre Piñeiro que el árbitro no concedió.
El partido se abrió en el tramo final y ambos equipos tuvieron oportunidades. Prol rozó el gol con un remate que pasó muy cerca del poste, mientras que el Noia respondió con una llegada de Izan cuyo pase atrás fue rematado por Facu Moreyra, aunque un defensor local desvió lo justo para evitar el tanto. Hugo Losada también tuvo una buena opción, pero su disparo terminó en el lateral de la red.
Un punto con sensaciones opuestas
El empate dejó un sabor distinto en cada banquillo. Iván Carril, técnico del Noia, dio por bueno el punto obtenido fuera de casa, mientras que José Tizón lamentó la falta de acierto: «Era un partido para ganar bien, fue una pena».
El Boiro demostró ser un equipo sólido y competitivo, pero el fútbol se decide en las áreas, y esta vez la falta de puntería impidió que la victoria cayese de su lado. Con este resultado, ambos equipos continúan su lucha en la clasificación, aunque en Boiro saben que los tres puntos se escaparon por detalles.