El Racing de Ferrol sigue sin encontrar el rumbo en el inicio de la temporada, y la última derrota frente al Albacete ha encendido todas las alarmas.
Un contundente 1-4 en casa dejó muy tocado a su entrenador, Cristóbal Parralo, quien no ocultó su decepción en la rueda de prensa posterior al encuentro. «El 1-2 nos ha hecho mucho daño, pero no es excusa para que el equipo no siga luchando hasta el final», declaró el técnico.
Del Racing, tras el empate a domicilio del Cádiz, se esperaba más ante un Albacete que se mostró sólido y aprovechó los errores del equipo gallego. La falta de agresividad y la desconexión del equipo fueron aspectos claves señalados por Parralo. “Hemos sido poco intensos, nos ha costado tener equilibrio”, admitió el técnico, visiblemente afectado por la situación.
El pobre inicio de liga empieza a generar dudas sobre el futuro del entrenador en el banquillo del conjunto ferrolano. Aunque Parralo intentó calmar los ánimos asegurando que «ni éramos tan buenos en Cádiz ni somos tan malos ahora», el malestar en la afición y el propio vestuario es evidente. «Una derrota genera dudas», reconoció el cordobés.
El Racing, lejos de su mejor versión, debe ahora enfrentarse a una presión creciente que amenaza con desestabilizar el proyecto de Parralo. Los próximos partidos serán clave para determinar si el equipo consigue salir de esta crisis o si, por el contrario, el banquillo sufrirá un cambio drástico.
