Los vigueses suman su séptimo partido sin ganar, pese a aprovechar las bajas de un Estradense que se adelantó con un golazo.
El Valladares no logra salir de su mala dinámica y cierra el año sin conocer la victoria en las últimas siete jornadas. El equipo vigués empató 1-1 ante un Estradense lastrado por numerosas ausencias, en un partido que dejó sensaciones encontradas en el Municipal de Valladares.
El Estradense arrancó con más energía, dominando las primeras acciones y generando peligro desde los costados. Los primeros sustos llegaron rápido para el portero local, Toni, quien desbarató un remate claro desde el área pequeña y vio cómo otro disparo salía rozando el larguero, todo en los primeros 15 minutos.
El Valladares respondió tímidamente en una jugada colectiva por banda derecha. Rubén combinó con Andrés, quien puso un balón medido para Souto, pero Israel, guardameta visitante, realizó una parada excepcional para mantener el marcador en tablas.
Un golazo que puso cuesta arriba el partido
La reacción del Estradense no se hizo esperar. Raúl, desde casi 25 metros, ejecutó un disparo impecable que se coló en la escuadra, dejando sin opciones a Toni y adelantando a los visitantes. Este golazo descolocó a los locales, que se vieron superados durante el tramo final de la primera mitad, aunque el dominio del Estradense no se tradujo en más ocasiones claras.
Empate rápido y dominio estéril
El Valladares salió con otro aire tras el descanso. Apenas transcurría un minuto de la segunda parte cuando Andrés volvió a ser protagonista, desbordando por la banda y asistiendo a Heber, quien remató de cabeza para igualar el marcador. El gol llegó con suspense, ya que el balón rebotó en ambos postes antes de cruzar la línea.
Tras el empate, los locales se adueñaron del juego, pero su dominio careció de contundencia en los metros finales. Mientras tanto, las limitaciones del Estradense, agravadas por su corta plantilla, empezaron a notarse. A diferencia de los locales, que realizaron cuatro cambios para refrescar su once, el conjunto visitante solo pudo recurrir a dos sustituciones.
Ocasión perdida sobre la bocina
A cinco minutos del final, el Valladares tuvo la oportunidad más clara para romper su mala racha. Coira se internó por la banda izquierda y puso un pase medido al segundo palo, donde Miguel ya se preparaba para empujar el balón a la red. Sin embargo, un defensor del Estradense apareció milagrosamente para despejar sobre la línea y sellar el empate definitivo.
Un punto que sabe a poco
El Valladares cierra el 2024 con una preocupante sequía de victorias y deberá trabajar durante el parón para recuperar confianza. Por su parte, el Estradense, pese a sus bajas, sacó un valioso empate y mostró garra en un duelo donde los recursos escasearon.
