El RC Celta ha caído 1-2 ante el Real Madrid en un encuentro muy disputado, que pudo caer para cualquier lado. El combinado celeste tuvo mejores ocasiones, pero la falta de efectividad de cara a puerta sigue siendo una faceta a mejorar.
El Celta ha jugado un gran partido ante todo un equipo como el Real Madrid, pero finalmente, las individualidades del conjunto blanco se han terminado imponiendo. El cuadro dirigido por Claudio Giráldez lo intentó hasta los minutos finales, donde Douvikas se quedó muy cerca de lograr el empate.
Este resultado no cambia nada en los planes del equipo vigués, que se mantiene en la media tabla, con la certeza de tener un gran entrenador, un plan de juego sólido y una convicción en aquello que hacen. Tras haber superado un tramo complicado, el calendario se ablanda, visitando la próxima semana al CD Leganés, para posteriormente disputar la Primera Ronda de la Copa del Rey ante el San Pedro.
Swedberg perdona y Mbappé adelanta al Madrid
El encuentro arrancó con mucho protagonismo del Celta, en especial de Williot Swedberg. Los de Giráldez supieron aprovechar los espacios que dejaba el Real Madrid en defensa para lanzar en velocidad al joven futbolista sueco. Sin embargo, un fuera de juego en la primera acción, y el pie de Thibaut Courtois en la segunda, privaron al atacante celeste de abrir el marcador.
Unos minutos después, la tendencia se revertió a favor del conjunto merengue. El primer aviso llegó en un potente disparo de Fede Valverde, que despejó Guaita para sacárselo de encima. Algo, que no pudo hacer ante Kylian Mbappé. El francés aprovechó un error en salida de balón de Fran Beltrán, levantó la cabeza en el borde del área, y puso el esférico en la escuadra, inalcanzable para el guardameta valenciano.
Con el Madrid mandando en el luminoso, el Celta no se achicó, siendo valiente e intentando imponer su fútbol. De hecho, Borja Iglesias fue capaz de ver portería, pero el tanto fue anulado por un dudoso fuera de juego. La posición ilegal es obvio que existe, pero entremedias hay un ligero toque de balón de Tchouaméni, que podría habilitar al delantero compostelano. Al final, interpretación del árbitro, que por norma general en el encuentro, se decantó por el equipo visitante.
El guante de Mingueza para su 7ª participación de gol
Para abrir el segundo tiempo, Bellingham estuvo muy cerca de enmudecer Balaídos en una jugada individual que se marchó por escasos centímetros. Lo que son las cosas, del posible 0-2, al 1-1 del Celta, obra de Williot Swedberg. Pared en el costado derecho entre Bamba y Mingueza, que puso un centro a media altura al interior del área, dónde el sueco marcó a placer, desatando el delirio en las gradas. Es la 5ª asistencia del catalán en la presente campaña, igualando a Baena y Lamine Yamal en lo más alto de la tabla.
Parecía que la alegría iba a durar dos telediarios, cuando Vinicius Jr. marcó a placer a pase de Mbappé. Sin embargo, el flamante fichaje del Real Madrid empezó su desmarque en posición irreglamentaria, por lo que el gol no subió al marcador.
El Celta estaba siendo superior al conjunto madrileño, fiel a su propuesta de un fútbol valiente y ofensivo. Aún así, la calidad de los jugadores de Ancelotti decide partidos, como fue el caso. Modric recibió en zona de tres cuartos y filtró un pase para Vinicus, quién regateó a Guaita, recuperando así la ventaja para su equipo.
El Celta tuvo ocasiones para empatar
Aún marchando por debajo en el marcador, los de Giráldez siguieron la misma línea de partido, incidiendo en las debilidades defensivas del rival. Bamba, al que hoy le tocó hacer de Aspas, tuvo el empate en un remate de puntera, algo forzado, pero se encontró con un pie salvador de Courtois. También lo intentó Mingueza, conduciendo con el balón pegado al pie y sentando rivales con amagos de tiro, hasta que su remate se marchó por alto.
Todo se encaminaba a una sufrida victoria del conjunto blanco, cuando en el descuento, Douvikas tuvo una oportunidad de oro para hacer el empate. El griego recibió un pase al interior del área de Alfon, pero no estuvo acertado al definir con su pierna izquierda, marchándose su disparo muy cerca del palo. Cantaba gol Balaídos, que no se podía creer como su equipo, jugando mejor que el rival, no había sido capaz de puntuar.