El Ourense CF continúa sumido en una crisis profunda, tras sufrir una contundente derrota en su propio feudo ante un Barakaldo que mostró una superioridad abrumadora desde el inicio. El conjunto vasco se impuso 1-3 en un partido donde los locales, dirigidos por Rubén Domínguez, fueron castigados por su fragilidad defensiva y la falta de contundencia en ataque.
Una primera mitad para olvidar
Apenas habían transcurrido cinco minutos de juego cuando el Barakaldo inauguró el marcador. Una falta al borde del área ejecutada por Pablo Santiago fue rechazada por el portero local, Marqueta, pero el atento Revilla aprovechó el rebote para anotar el primer tanto de la tarde. El Ourense, aún en shock por el golpe temprano, no tuvo tiempo para recomponerse antes de que la segunda estocada llegara. Solo siete minutos después, otra falta en la medialuna, ejecutada magistralmente por Pablo Santiago, colocó el 0-2 en el marcador, dejando al conjunto gallego contra las cuerdas.
El Ourense intentó reaccionar, pero sus aproximaciones fueron escasas y sin precisión. Una de las pocas oportunidades llegó a través de Josema Raigal, quien buscó conectar con Jairo Noriega, pero fue superado por la férrea defensa del Barakaldo, liderada por Unai Pérez. Los visitantes, por su parte, no dieron tregua, y antes del descanso, Maroan Sannadi aumentó la diferencia con un potente disparo desde fuera del área que puso el 0-3, cerrando una primera parte para el olvido.
El Ourense recortó distancias pero estuvo lejos de la remontada
En la segunda mitad, el técnico Rubén Domínguez movió el banquillo, introduciendo cuatro cambios en un intento desesperado por revertir la situación. Esta estrategia pareció dar sus frutos temporalmente, ya que el recién ingresado Miguel Prado recortó distancias en el minuto 60 con un cabezazo preciso tras un centro de Alberto Gil. El 1-3 dio algo de esperanza a la afición local, pero el empuje de los gallegos no fue suficiente para evitar una nueva derrota.
El Ourense lo intentó con más corazón que claridad, generando varias ocasiones peligrosas, pero sin lograr convertirlas en goles. Di Renzo tuvo un tanto anulado por fuera de juego, mientras que Ángel Sánchez desperdició una oportunidad clara al cruzar demasiado su disparo. En el tramo final del partido, el Barakaldo optó por replegarse y buscar una contra letal que sentenciara el encuentro, pero Marqueta evitó una mayor goleada con varias intervenciones acertadas.
Con esta derrota, el Ourense CF sigue pagando caro su novatada en la Primera Federación, mientras que el Barakaldo se marcha de O Couto con su primera victoria a domicilio, demostrando una gran eficacia en los momentos clave del partido.