Foto: RC Celta de Vigo
El Celta resurge y empata 2-2 en un partido que se le puso muy cuesta arriba
En un inicio de pretemporada que promete emociones, el Celta de Vigo logró un valioso empate (2-2) ante el Benfica, uno de los equipos más fuertes de Portugal. El encuentro, disputado en Águeda, dejó una impresión positiva entre los seguidores celestes, quienes vieron a su equipo remontar un marcador adverso en la segunda mitad.
Dominio portugués en la primera mitad
El Benfica comenzó el partido mostrando su poderío. Con una alineación similar a la que arrolló al Farense, los lisboetas dominaron el juego desde el primer minuto. Vangelis Pavlidis, el delantero estrella, abrió el marcador desde el punto de penalti tras una falta de Jailson. Poco después, Pavlidis amplió la ventaja con un golazo tras una combinación con David Neres.
El Celta responde en la segunda parte
La segunda mitad trajo un giro inesperado. El entrenador del Benfica, Roger Schmidt, decidió rotar a su equipo, lo que permitió al Celta encontrar su ritmo. Iago Aspas, saliendo del banquillo, redujo distancias con un gol en el minuto 70, revitalizando al equipo. Apenas cuatro minutos después, Pablo Durán selló el empate tras aprovechar un error defensivo de Tiago Parente.
Un debut prometedor
El técnico celeste Claudio Giraldez , pudo sacar conclusiones positivas. A pesar de un inicio difícil y la temprana lesión de Ristic, exjugador del Benfica, el equipo mostró carácter y capacidad de reacción, generando grandes expectativas.
El empate del Celta ante el Benfica no solo marca un buen inicio de pretemporada, sino que también refuerza la confianza de los aficionados en un Celta todavia en construcción.
Este emocionante empate del Celta ante un rival de alto calibre como el Benfica promete un futuro brillante para los gallegos en la próxima temporada. La afición celeste puede estar orgullosa de su equipo, que ha demostrado tener la garra y la determinación necesarias para enfrentar cualquier desafío