En una noche donde el fútbol se vistió de esperanza, el Celta de Vigo iluminó Balaídos con una goleada solidaria ante la Selección de Ourense (5-0). Entre aplausos, emoción y compromiso con su tierra, los celestes transformaron cada gol en un gesto de amor por Galicia, recordando que cuando el corazón late al unísono, ni el fuego puede con su gente.
🌳 Fútbol, solidaridad y una grada entregada
Balaídos vivió este miércoles una velada distinta. El fútbol se puso al servicio de la naturaleza en el encuentro “Xuntos contra o lume”, organizado para recaudar fondos destinados a la reforestación de las zonas arrasadas por los incendios en Galicia. Ante 5.600 espectadores, el Celta de Vigo respondió con una goleada (5-0) a la Selección de Ourense, dejando claro que la solidaridad también se puede vestir de celeste.
El choque sirvió además para lucir la nueva camiseta verde del Celta —símbolo de apoyo al medio ambiente— y para que muchos canteranos y jugadores con menos minutos demostraran su valía ante los ojos de Claudio Giráldez.
⚽ Bryan y Jutglà rompen el maleficio
El partido empezó con ritmo y pronto llegaron las sonrisas. Bryan Zaragoza inauguró el marcador a los 15 minutos con un disparo desviado por Corzo que despistó al meta ourensano. Poco antes del descanso, Ferran Jutglà cazó un error en la zaga rival y amplió la ventaja (2-0), firmando ambos su primer tanto como celestes. Dos goles con valor anímico y simbólico: romper sequías siempre sabe mejor cuando el marcador y la causa lo merecen.
💪 Cantera al poder en la segunda mitad
Con la ventaja asegurada, Giráldez revolucionó el equipo en la reanudación, dando entrada a una generación entera de A Madroa. Y fueron precisamente los jóvenes quienes acabaron por convertir la noche en goleada.
Pablo Durán, eléctrico y con hambre, marcó un doblete en apenas diez minutos (58’ y 68’) para demostrar que está más que preparado para competir por un hueco en el primer equipo. El cierre del festival llegó con otro canterano, Pablo Gavián, que puso el 5-0 definitivo y desató los aplausos del público.
🩵 Un triunfo que vale más que tres puntos
Más allá del resultado, el amistoso dejó una sensación de unión entre el club, la afición y la tierra gallega. Con Hugo Álvarez luciendo el brazalete de capitán ante su provincia y jugadores sonrientes al final del encuentro, Balaídos fue escenario de algo más que fútbol: fue una celebración de compromiso, esperanza y raíces.
El Celta goleó, sí. Pero sobre todo, volvió a demostrar que cuando Galicia arde, el corazón celeste responde. 💚🔥
