Crisis total en A Malata: el Racing encadena su quinta derrota consecutiva y se hunde aún más
El Racing de Ferrol sigue en caída libre. La derrota por 0-1 ante el Burgos CF en A Malata no solo aumenta la distancia con la salvación (ya a 14 puntos), sino que también ha dejado unas declaraciones del técnico Alejandro Menéndez que no han dejado indiferente a nadie. Entre lamentos arbitrales y argumentos de juego, el entrenador intentó defender lo indefendible tras otro partido sin premio.
Menéndez defiende el juego, pero señala al árbitro
A pesar del marcador adverso, Menéndez se mostró convencido de que su equipo mereció más:
«Hicimos un partido para ganarlo, generamos ocasiones y tuvimos el balón. Pero siempre nos encontramos con decisiones que nos perjudican.»
El técnico volvió a señalar los arbitrajes como uno de los factores que complican la permanencia del equipo ferrolano. En esta ocasión, la diana fue el penalti decisivo a favor del Burgos , cuya repetición provocó gestos de incredulidad tanto en la grada como en el banquillo local.
La afición, desesperada
La afición muestra claros signos de desesperación, mientras Menéndez intenta mantener la calma con un discurso que, para muchos, suena ya vacío:
«Nosotros no bajamos los brazos. Hay que seguir. No hay una varita mágica, solo trabajo.»
Sin embargo, los resultados no acompañan y la afición ha perdido ya la paciencia como lo demostró su enfado al término del partido, ante una dinámica que empuja al Racing hacia el abismo.
Cambios tardíos y decisiones discutidas
La gestión del partido por parte del técnico también ha sido objeto de crítica. Menéndez defendió la tardanza en los cambios y negó que el equipo estuviera espeso:
«Estábamos llegando bien y los jugadores estaban dando la cara. No vi necesario alterar antes el plan.»
Una justificación que no convence a un amplio sector del racinguismo que pide soluciones urgentes para revertir la tendencia antes de que sea demasiado tarde.
«El sol volverá a salir», pero el tiempo se agota
Menéndez cerró su comparecencia con un mensaje optimista:
«Mañana sale el sol. Hay que pensar ya en el Granada y después en el Eibar. Lo que pasó no lo puede cambiar nadie.»
Con solo unos días para preparar el próximo choque a domicilio del Granada, el Racing de Ferrol encara un calendario demoledor, con la soga apretando cada vez más y con la salvación como un sueño cada vez más lejano.