El Racing de Ferrol, al borde del abismo, recibe al Eldense con la urgencia de romper su sequía y evitar el descenso matemático
Ya son 719 minutos sin marcar. La salvación es casi imposible, pero la dignidad aún se defiende en A Malata
El Racing de Ferrol se enfrenta este sábado a un partido con sabor a sentencia. La visita del Eldense a A Malata puede confirmar lo que durante semanas parecía inevitable: el descenso. Pero en el vestuario todavía queda algo que no se refleja en la tabla: orgullo.
Así lo transmitió este martes Álvaro Sanz, que compareció ante los medios con autocrítica, compromiso y una petición clara: “Queremos darle esa victoria a nuestra afición. Se lo merecen más que nadie”.
“719 minutos sin marcar no es culpa de uno solo”
Sanz no esquivó los datos. La sequía goleadora del Racing —más de 11 horas sin marcar— es una losa. Pero no culpa a una línea concreta: “No es solo responsabilidad de los delanteros. Atacar es cosa de todo el equipo, desde atrás hasta arriba. Estamos trabajando para romper esta dinámica cuanto antes”.
Consciente de la frustración que vive la afición, el mediocentro pide unidad: “Analizamos lo que se hizo mal en Oviedo, reforzamos lo poco que salió bien y estamos centrados en competir el sábado”.
“No pensamos en el descenso, pensamos en competir”
El duelo ante el Eldense podría confirmar el descenso del Racing si no suma los tres puntos. Pero en el vestuario no quieren mirar al futuro con pesimismo: “Nos quedan siete jornadas y no vamos a bajar los brazos. El objetivo es terminar la temporada con la cabeza alta”.
Para Sanz, jugar en A Malata es una oportunidad de reencontrarse con la afición: “Jugar en casa debe ser un plus. Ellos siempre están, y nosotros tenemos que devolverlo en forma de esfuerzo, goles y, si es posible, victorias”.
“He dado todo en cada partido”
En una temporada marcada por los altibajos y las derrotas, Álvaro Sanz ha sido uno de los fijos tanto con Cristóbal como con Alejandro. “Siempre he intentado aportar lo que sé. Me he vaciado en cada partido y he tratado de adaptarme a lo que el equipo necesitaba”, aseguró.
Cuando se le pregunta si ha podido dar su mejor versión, lo tiene claro: “Lo he dado todo, aunque los resultados no acompañasen. No me guardo nada. Por respeto al club, a mis compañeros y a la afición”.
Futuro incierto, presente claro
Sanz, que tiene contrato en vigor, no quiso entrar a valorar si seguirá en el Racing el próximo año en Primera RFEF: “No es momento de hablar de eso. Tenemos un partido importantísimo y aún queda temporada. Ya llegará el momento de decidir”.
Este sábado, en A Malata, no solo se juega un resultado: se juega el honor de un equipo que ha sufrido mucho, pero que no se resigna a caer sin luchar.