Hay tardes que quedan marcadas en la memoria de un equipo, y la del Deportivo de La Coruña en Oviedo es una de ellas. Bajo la batuta estratégica de Óscar Gilsanz, los blanquiazules firmaron un triunfo de prestigio (1-2) en un escenario complejo, poniendo fin a la imbatibilidad del Real Oviedo en 2025 y demostrando que este Dépor tiene alma, fútbol y un plan claro para mirar hacia arriba.
Desde el primer minuto, el Deportivo mostró personalidad, ambición y un planteamiento valiente que desactivó las ideas del conjunto de Javi Calleja. Mientras los asturianos buscaban imponer su ley, Gilsanz apostó por la solidez y el orden, con un bloque compacto que no solo resistió el empuje inicial local, sino que supo aprovechar sus oportunidades para golpear primero.
Un Dépor con identidad y pegada
El premio al trabajo llegó pronto. Un saque de esquina bien ejecutado por José Ángel terminó en los pies de Mario Soriano, que conectó un disparo impecable desde la frontal para silenciar el Carlos Tartiere y poner por delante a los coruñeses. Un tanto que reflejaba el excelente trabajo táctico del Deportivo: rigor defensivo, salidas limpias y aprovechamiento máximo de las jugadas a balón parado.
Pese al empate del Oviedo, tras un zurdazo de Chaira a la salida de un córner que igualó la contienda, los de Gilsanz no se descompusieron. Ni el empuje local ni las maniobras aisladas de Alemao pusieron nervioso a un equipo que creyó en su hoja de ruta hasta el final. Helton, seguro bajo palos, y la defensa, siempre bien plantada, sostuvieron al Dépor cuando más apretaba el rival.
Un segundo tiempo de fe y trabajo colectivo
Lejos de refugiarse atrás tras el descanso, el Deportivo salió con la convicción de que la victoria era posible. Yeremay apareció por banda, y a punto estuvo de culminar un gran jugada detro del área que terminó con el canario por los suelos sin que el colegiado viera nada punible en la acción, el equipo no perdió la calma ni la concentración. En la continuación de esa misma jugada el Dépor permitió la contra de los asturianos pero Alemao desperdició una ocasión clarísima y después Helton se erigió en salvador con una estirada espectacular para evitar el segundo tanto de Chaira. A partir de ahí Gilsanz movió las piezas con inteligencia, refrescando el centro del campo y manteniendo la presión alta cuando el Oviedo buscaba espacios.
Cuando todo apuntaba al reparto de puntos, apareció Ximo Navarro para desatar la locura. En el minuto 91, tras una acción coral que nació en los pies de Hugo Rama, el lateral recogió un balón suelto en el área y no perdonó ante Escandell. Gol, éxtasis y tres puntos de oro para un Deportivo que supo ser mejor desde el planteamiento hasta la ejecución.
Una victoria que refuerza al Deportivo
Este triunfo no solo aleja al Dépor del descenso, sino que supone un golpe anímico tremendo para un grupo que sigue creciendo de la mano de Gilsanz. Ganar en el Carlos Tartiere, cortar la racha de un Oviedo que soñaba con el liderato y hacerlo con un planteamiento superior, es la mejor prueba de que el Deportivo va a pelear cada jornada por continuar escalando posiciones en la tabla.
Ficha
DOMINGO 02/03/2025 (16,15) Campo: NUEVO CARLOS TARTIERE (25.081)
R. OVIEDO : 1 – R.C.D. LA CORUÑA : 2 (1‑1)
OVI : Aarón; Nacho Vidal, Costas, Dani Calvo, Pomares; Hassan (Viñas 69’), Sibo (De la Hoz 69’), Seoane, Colombatto (Portillo 69’), Chaira (Sebas 86’); Alemao (Paraschiv 79’). Ent. Javi Calleja. (Banco: Braat (g); Lucas; Luengo; Bonkano; Álex Cardero).
CRÑ : Helton; Ximo, Pablo Vázquez, Barcia, Obrador; Mella (Bouldini 79’), José Ángel (Mfulu 79’), Soriano (Hugo Rama 86’), Villares, Peke (Pablo Martínez 89’); Eddahchouri (Diego Gómez 79’). Ent. Óscar Gilsanz. (Banco: Germán (g); Petxarroman; Jaime; Tošić; Genreau; Cristian Herrera; Barbero).
Goles: 0-1 Soriano 23’; 1-1 Chaira 38’; 1-2 Ximo 88’.
Árbitro: Muresan Muresan (Valencia). Auxiliares: García Andreu y Bordoy Homar. 4º árb.: Gonzalo Sánchez.
VAR: López Toca. AVAR: Fernández Correas.
Amonestaciones: TA: Chaira 28’; Soriano 36’; Colombatto 61’; Peke 76’; Viñas 77’.