El supuesto robo en el vestuario del Eldense, tras su enfrentamiento contra el Deportivo en Riazor, ha desatado una tormenta mediática que no deja en buen lugar al equipo alicantino. El Deportivo, a través de un contundente comunicado, ha puesto en duda la veracidad de los hechos, calificando de «confusas y contradictorias» las afirmaciones del Eldense, que a día de hoy, aún no ha presentado la prometida denuncia formal ante las autoridades.
El pasillo de seguridad, infranqueable
El acceso a los vestuarios en Riazor está altamente vigilado, con múltiples controles de seguridad que hacen prácticamente imposible la entrada de personas ajenas al entorno deportivo. De hecho, las investigaciones preliminares señalan que solo un auxiliar del Eldense fue visto en el área durante el partido, trasladando una nevera, lo que abre la puerta a la posibilidad de un malentendido o incluso un error interno dentro del equipo visitante.
El Deportivo responde con firmeza
En su comunicado, el Deportivo ha dejado claro que agotará todas las vías legales para que se esclarezca la verdad, afirmando que no permitirá que el nombre del club se vea manchado por acusaciones sin fundamento. «Nos reservamos el derecho de emprender acciones judiciales contra el Eldense si continúa propagando estas falsas acusaciones», advirtió el club coruñés.
El Eldense: silencio y contradicciones
A pesar de haber anunciado en sus redes sociales que presentaría una denuncia por el supuesto robo de joyas y dinero, hasta el momento el Eldense no ha dado ningún paso formal en esa dirección. Según fuentes del Deportivo, el equipo alicantino no ha aportado pruebas concluyentes sobre el incidente, lo que ha generado aún más dudas sobre lo ocurrido. La cifra sustraída, que incluía una pulsera, pendientes y 80 euros, parece demasiado baja para justificar un elaborado plan de robo.
La polémica sigue
El ambiente se caldea, y las redes sociales han jugado un papel importante en la amplificación del caso. Jugadores del Eldense, como Alan Godoy, se han sumado al ruido mediático, ironizando sobre la desaparición de sus objetos personales «por arte de magia». Sin embargo, las autoridades locales y el Deportivo insisten en que todo apunta a un posible malentendido o, peor aún, una estrategia mediática del Eldense para distraer de su desempeño en el campo.
¿Táctica de distracción?
Desde el entorno del Deportivo no se descarta que el Eldense esté intentando desviar la atención de su actuación en el terreno de juego con estas acusaciones. «Es lamentable que intenten empañar la imagen de nuestro club con estas tácticas», declaró una fuente cercana al equipo gallego.
La polémica sigue abierta, pero lo que está claro es que el Deportivo no cederá en su defensa. Ahora, solo queda esperar si el Eldense finalmente da el paso de formalizar su denuncia, o si este caso se desinfla como una estrategia fallida fuera de los terrenos de juego.
